Activos de riesgo
La ampliación de los diferenciales de los bonos en mercados emergentes “va a ser mucho más violenta que la que vimos a principios de 2022”, cuando Rusia invadió Ucrania, dijo Yangol. La deuda de mercados emergentes perdió un 15% ese año, su mayor pérdida anual desde al menos 1994, según un índice de Bloomberg que hace un seguimiento de los bonos corporativos y soberanos en dólares.
“Si nos fijamos en lo que esperamos que suceda en seis o nueve meses, desde una perspectiva de riesgo-recompensa, es muy difícil tener exposiciones significativas porque todo va a jugar en contra de los activos de riesgo”, dijo Osses.
Un desafío adicional lo plantea el banco central de Japón, que podría relajar su control del rendimiento de la deuda pública, lo que reduciría la demanda de deuda de mercados emergentes por parte de los inversionistas institucionales del país, señaló.
Los indicadores de los mercados de los países en dificultades de África, Medio Oriente y Asia meridional son representativos de los riesgos a los que se enfrentan los inversionistas de los mercados emergentes, porque los créditos de menor calidad ya han quedado aislados de los mercados internacionales de préstamos y los precios lo reflejan, afirmó Osses.
“A medida que esta fuga de liquidez se haga más profunda, la situación será más difícil”, afirmó, especialmente para los responsables políticos de los países en desarrollo que actúan como si la liquidez a la que se han acostumbrado en los últimos años siguiera estando disponible. “Creemos que aún no se han dado cuenta de que esto está a punto de cambiar bruscamente y que ya está cambiando”.