Los precios del oro subieron más de 3% el viernes y cerraron su mejor semana en siete meses, ya que el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio hizo que los inversores se apresuraran a buscar activos de refugio.
Los lingotes de oro, que no rinden intereses, recibieron un impulso adicional de las expectativas de que las tasas de interés estadounidenses podrían haber tocado techo.
El oro al contado subió un 3.2%, a 1,928.49 dólares la onza. Los futuros del oro estadounidense cerraron con un alza de un 3.1%, a 1,942.20 dólares. Los precios escalaron un 5.2% en la semana.
Los inversores se mantuvieron atentos a la evolución del conflicto en Oriente Medio, que ha inquietado a los mercados desde principios de semana.