Durante la semana, el peso perdió fuerza ante un fortalecimiento global del dólar y después de que miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México reiteraron que está sobre la mesa la posibilidad de un recorte a la tasa clave el próximo año.
"En la actualidad, México se encuentra inmerso en una fase de estabilidad económica, donde el fenómeno del superpeso lo perfila como una de las monedas destacadas en la economía global por causas multifactoriales, entre diferenciales de tasas de interés establecidas por la Fed y Banxico, inversión extranjera directa récord (IED) por el fenómeno del nearshoring y remesas históricas que han propiciado su fortaleza", indicó Maciel García, docente investigador de tiempo completo en CETYS Universidad Campus Mexicali.
Respecto a sus pares de países emergentes, el peso fue la octava moneda con mejor comportamiento respecto al dólar en noviembre, mientras que zloty polaco, el won surcoreano, la corona checa y el rublo ruso registraron una apreciación superior al 3.9%. En el año, el peso sigue como la mejor moneda emergente, sólo detrás del peso colombiano.
Ramsé Gutiérrez, co-director de Inversiones de Franklin Templeton señaló que durante 2023, el peso experimentó un notable fortalecimiento alcanzando su mejor momento a finales de julio con un nivel de 16.68 pesos por dólar. Esta cifra representó un hito significativo ya que indicaba una apreciación sustancial de la moneda frente al dólar estadounidense, un nivel no visto desde noviembre de 2015.
"El peso mexicano experimentó una fase de debilitamiento perdiendo parte de su apreciación ante temores sobre la estabilidad económica de China. Pero, a pesar de este retroceso y con una economía estadounidense que se ha mostrado muy resiliente al ambiente de altas tasas de interés, para finales de octubre de 2023 el peso retomó un nuevo brío", agregó Gutiérrez.