Luego de lograr su mejor nivel en casi nueve años, el peso ha tenido jornadas de altibajos. En la última semana el tipo de cambio ha oscilado entre los 16.44 y los 17.04 pesos por dólar.
Las divisas se negocian las 24 horas del día en el mercado Forex (mercado cambiario). El peso mexicano, sin estar en el top cinco, es atractivo para la inversión.
En las últimas tres sesiones -viernes, lunes y martes- el peso pasó 16.65 pesos por dólar a 17.04 pesos el martes.
En 2022 la moneda mexicana rompió la barrera de los 20 pesos por dólar, y siguió ganando terreno frente a la moneda estadounidense hasta llegar a niveles no vistos desde 2015 de 16.25 pesos, considerado el súper peso.
“Por debajo de 18 pesos podemos considerar al peso fuerte. Después de los 18 y hasta los 20 pesos, algunos analistas lo consideran el nivel ideal para el tipo de cambio”, comentó Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica.
Es importante señalar que el peso opera con un régimen de libre flotación, y es la moneda más líquida de América Latina.
El comportamiento del peso se debe a que “es una moneda flexible y responde a la oferta y demanda de inversionistas locales y extranjeros”, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex.
Los movimientos en el peso obedecen a tres factores, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base:
“El 78% de las transacciones de peso respecto a dólar son especulativas y solo el 22 % es atribuible a exportaciones, importaciones, remesas e IED”. Entre las transacciones especulativas, una buena parte está en pesos, pero son “inversiones especulativas de cortísimo plazo”, subrayó Siller de Banco Base.
Otro aspecto que hace que haya fluctuaciones en el tipo de cambio tiene que ver con la política monetaria de Banco de México, y también con lo que haga el banco central estadounidense, la Reserva Federal (Fed).
Actualmente la tasa de interés en México está en 11% y en Estados Unidos entre 5.25% y 5.5%, con un diferencial de 550 puntos base.
Entre mayor sea la diferencia de tasas entre México y Estados Unidos, el peso será más atractivo. El panorama para este año es que Banxico continúe recortando la tasa de interés, mientras que el mercado espera que en Estados Unidos la Fed mantenga una política monetaria restrictiva por más tiempo.
A inicios de 2024, el mercado esperaba tres recortes a la tasa de interés en Estados Unidos. Ahora, ante un repunte de la inflación en Estados Unidos, y a nivel mundial, solo se esperan uno o dos recortes.
En caso de que este escenario de menos recortes se materialice, el diferencial de tasas se reduciría, restando atractivo al peso.
Hay un aspecto más que hace que el tipo de cambio reaccione: El riesgo. Para el peso es negativo que la aversión al riesgo aumente, pues las inversiones especulativas se moverán a activos más seguros como el dólar.
Ejemplos de acontecimientos que afectan o benefician al peso hay muchos. Hace unos días, tras el ataque con drones de Irán a Israel, aumentó la percepción de riesgo ante una posible respuesta de Israel. Lo que provocó un retroceso del peso frente al dólar.
“Estadísticamente, en el último año hemos observado que los shocks globales han implicado una depreciación de aproximadamente 10 días, y que en promedio reflejan una depreciación de -5.50%. El reciente periodo de depreciación, parte de un punto más bajo en los últimos 2 años (periodo de mayor fortaleza del peso), incluso recordando que hace unas semanas se registraban nuevos mínimos no observados desde 2015. Bajo este contexto, se observa una primera resistencia técnica en $17.10 y una segunda en la media móvil de 200 días de $17.15”, de acuerdo con un reporte de Monex.
El atractivo del peso para inversionistas nacionales y extranjeros tiene que ver con la fortaleza de sus fundamentales macroeconómicos.
“Es un país que cuenta con grado de inversión, finanzas públicas hasta cierto punto sanas. Por eso el peso se puede catalogar como una moneda atractiva para la inversión”, dijo Calzada de Rankia.
Aunque el peso ha tocado este año niveles no vistos desde 2015, se espera que cierre el año por arriba de los 18 pesos por dólar, 18.12 pesos de cuerdo con la encuesta de marzo que hace Banxico a analistas del sector privado.
Sin embargo, por la volatilidad del mercado cambiario, no es recomendable invertir en este tipo de activos.
“Lo que podemos sugerir es, en ciertos niveles, cubrirnos. Por ejemplo, contratar una cobertura para que cualquier fluctuación del tipo de cambio no me afecte”, señaló Calzada de Rankia.
“El tema de las divisas es muy especulativo. Cuando estuvimos en el Covid, el dólar llegó a 25 pesos, después se movió a los 22 pesos; y hubo especulación de que llegaría a los 30 pesos por dólares. La gente que compró en 22 o 20 pesos por dólar, sigue sufriendo esa minusvalía”, agregó.
