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Marcas de lujo británicas luchan por mantener clientes en Estados Unidos

Un grupo que representa a 270 marcas lanzó una ofensiva comercial en Nueva York para continuar la relación comercial con el país norteamericanos a pesar de los aranceles impuestos a la industria.
jue 24 octubre 2019 11:53 AM

Hanna Ziady / CNN — Un grupo que representa a 270 marcas de lujo británicas, atrapadas en medio de una disputa comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, lanzó una ofensiva en Nueva York.

La misión comercial liderada por el grupo industrial Walpole comenzó el lunes. Fue acordada antes de que entraran en vigor el pasado viernes los aranceles estadounidenses sobre bienes de la Unión Europea (UE) por valor de 7,500 millones de dólares, incluidos algunos productos de lujo. Pero ahora hay mucho más en juego.

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Los aranceles, resultado de una disputa sobre los subsidios del gobierno a Airbus, provocarán que sea más costoso para los estadounidenses comprar trajes a medida hechos en Savile Row de Londres, así como whisky y suéteres cachemir de Escocia.

Lamentamos la decisión de Estados Unidos de seguir adelante con los aranceles ”, dijo el viernes Cecilia Malmström, la principal funcionaria comercial de la UE. Ella prometió que la región tomaría represalias por los subsidios estadounidenses a Boeing.

Lee más: EU vs la Unión Europa, ¿se avecina otra guerra comercial?

Lujo británico recibe duro golpe

Los productos de la UE como el queso parmesano y el vino francés enfrentan nuevos impuestos. Las marcas de lujo en Reino Unido también vieron un “enfoque injusto” en los aranceles, comentó la presidenta ejecutiva de Walpole, Helen Brocklebank, antes de viajar a Nueva York.

Estados Unidos es el mayor mercado de artículos de lujo británicos fuera de la Unión Europea, al representar el 23% de las exportaciones, o aproximadamente 9,000 millones de libras (11,600 millones de dólares) al año, según Walpole.

“Simplemente redoblaremos nuestros esfuerzos para mostrar cuán increíblemente hermosos, hechos a mano y [de] extraordinaria calidad son estos productos británicos”, mencionó Brocklebank.

Los miembros habían reportado nuevos pedidos por valor de 1 millón de libras (1.3 millones de dólares), agregó.

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Kathryn Sargent, la primera mujer en ser sastre maestra en Savile Row, comentó que informaría a los clientes sobre los aranceles y evaluaría su reacción durante las reuniones en Chicago, Nueva York y Washington.

Un arancel del 25% podría añadir aproximadamente 1,625 dólares al costo de los trajes de dos piezas más baratos de Sargent y “podría hacer que la gente lo piense dos veces antes de realizar una compra”, dijo.

Otras marcas británicas de alta gama que se unirán al viaje incluyen Harrods y Lock & Co., la sombrerería más antigua del mundo.

Lee más: Las marcas de lujo más valiosas del mundo valen 29% más que en 2018

Reino Unido, en desventaja

Como el único país que enfrenta aranceles a las exportaciones de moda y textiles, Gran Bretaña se vería en una “desventaja masiva” ante sus competidores europeos, mencionó en un comunicado Adam Mansell, presidente ejecutivo de la UK Fashion and Textiles Association.

Los aranceles afectarían exportaciones por un valor de 35 millones de libras (45 millones de dólares), que abarcan jumpers de lana, trajes, pijamas, trajes de baño y ropa de cama, explicó Mansell.

El mayor fabricante británico de prendas de punto de cachemir, Johnstons of Elgin, detalló que Estados Unidos es un importante mercado de exportación para sus prendas tejidas. La compañía, que fabrica para marcas como Burberry y Hermes , participa en la misión comercial.

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“Instaremos a nuestro gobierno a que suscriba el costo de estos aranceles que son el resultado de una disputa que no tiene nada que ver con nuestra industria”, comentó Mansell.

Un portavoz del Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido dijo que estaba “escuchando atentamente” las preocupaciones de las empresas británicas para comprender cómo el gobierno podría apoyar mejor a la industria.

Importando consumidores

Brocklebank hizo énfasis que la misión comercial de Walpole destacaría los servicios de alojamiento de lujo británicos, incluidos hoteles como The Savoy, Corinthia y Belmond, que el grupo de moda francés LVMH compró el año pasado.

“Si no podemos exportar los productos, simplemente importaremos a los consumidores”, dijo.

Una investigación realizada por Walpole y Frontier Economics halló que, en 2017, el valor de las ventas de lujo a clientes no residentes en Reino Unido fue de 4,500 millones de libras (5,800 millones de dólares), con China, Estados Unidos y los países del Golfo Pérsico como los principales países compradores.

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