El eje que condujo cada una de sus decisiones de negocio fue un modelo de construcción de marca premium a largo plazo, en el que los estudios de mercado, el entendimiento de las culturas locales y el aprovechamiento de los momentos de consumo marcaron el camino a seguir para posicionar a Licor 43 de manera sostenida en el tiempo y con propuestas muy particulares para cada mercado y tipo de consumidor.
Así se toma el carajillo Licor 43 en México
En el caso de México, la marca comenzó a promocionarse con el carajillo a principios del 2000. “Vimos que el consumidor mexicano tenía afinidad por mezclar licores con café, y Licor 43 compensaba muy bien esta combinación por las notas cítricas y dulces que tiene. En un principio, la propuesta fue servirlo con hielo, una dosis de café expreso y una dosis de Licor 43, pero luego de 12 años, quienes inventaron el carajillo shakeado fueron los bartenders y mixólogos. Me gustaría decir que viene de la marca, pero no es así”, comenta Fernández.
Desde entonces, la venta de Licor 43 comenzó a crecer por encima del 8%, año contra año (a excepción de 2020). Hoy los estudios de la empresa indican que entre el 70 y el 80% del total del consumo de carajillo en el país es shakeado. Y, a diferencia de otros lugares, como Alemania, donde se toma con leche, es un cóctel que se asocia con la marca en México.
Expansión: ¿Cómo ha cambiado la comunicación de la marca en los últimos años?
Julián Fernández: La comunicación iba más enfocada en los valores y necesidades de los consumidores de hace 75 años, en España. Tras la dictadura, el mensaje se volvió más emocional, de disfrute y estaba ligado con momentos más sociales. Nos hemos ido adaptando a las generaciones, pues antes se hablaba de cosas que hoy ya no.
Desde hace cuatro años, incluimos en nuestra comunicación los 43 ingredientes base del producto y también nos adaptamos a los diferentes momentos de consumo. Esto porque los millennials y centennials se cercioran de que sí están consumiendo un producto premium de verdad y están dispuestos a pagar más por él.
Licor 43 es la marca más difícil con la que he trabajado porque no pertenece a una categoría concreta, es un licor, pero no tiene nada qué ver con otros licores y es muy difícil imitar su fórmula. Podríamos hacer cosas más baratas, invertir menos y obtener buenos beneficios en el corto plazo, pero esa no es nuestra filosofía.
E: ¿Por qué el carajillo con Licor 43 es un cóctel que no se conoce en algunos países de América Latina?
JF: En los últimos cinco o seis años, el consumidor mexicano ha tomado el carajillo como algo suyo, trasciende más allá de ser una simple bebida, es un símbolo de identidad. Puede parecer que estoy exagerando, pero no es así. Cada vez recibimos más llamadas de centros de consumo y distribuidores que nos dicen que tienen consumidores que piden el carajillo con Licor 43.
El nivel de conocimiento y presencia es todavía bajo en los países latinos porque construir una marca en un país desconocido requiere un trabajo de investigación, formación, prueba de producto y conocimiento que lleva muchos años. En México, estuvimos diez años investigando y ahora llevamos más de 20 con el carajillo.
En Brasil, en 2020 el carajillo fue uno de los cocteles más buscados, y hemos cuadruplicado el volumen de la venta en los últimos tres años, aunque llegamos hace seis. En España, una de las cadenas de restaurantes en Madrid ya tiene en su carta ‘carajillo mexicano’. Hemos visto que, a donde va, el mexicano busca el carajillo con Licor 43 y eso nos ha ayudado a llevar a la marca a otros lugares como Texas, California y Florida, en Estados Unidos. Aquí ha sido el caso más interesante porque en tres años se volvió un cóctel más conocido de lo normal, casi triplicamos el volumen en los últimos dos años y probablemente es la por influencia que tiene México.
E: ¿En cuántos mercados tienen presencia actualmente?
JF: En más de 50 mercados. El primer mercado exterior fue Suecia, un país muy turístico y nuestra empresa está ubicada en la parte mediterránea, ahí empezaron a conocer el Licor 43 y se llevó a más mercados europeos. El más fuerte es Alemania y luego Holanda. El tercero es el mexicano, que está próximo a ser el segundo más importante por el desarrollo que ha mostrado en lo que va de 2021.