Actualmente, cifras de la empresa de análisis de datos global YouGov revelan que Netflix cuenta con 51 millones de suscriptores en México, lo que equivale a casi el 63.4% de la población mayor de edad (80.4 millones).
Además, David Eastman, managing director de YouGov Latam, refiere que el 44.4% de los encuestados que son suscriptores de Netflix coinciden en que a las plataformas no debería de importarles si comparten sus suscripciones y credenciales de usuario, mientras que al 32.9% le fue indiferente. Y sobre qué tanto la gente disfruta ver anuncios, el 45% dejó claro que no lo hace, pero al 32.1% le es indiferente.
Martin Perelmuter, head of sales Latam de Yahoo, asegura que con las generaciones más grandes no habrá mayores inconvenientes si las plataformas de streaming incorporan anuncios a su plataforma.
“Ellos ya están acostumbrados a aguantar la tanda. En cambio, los más jóvenes son más ansiosos. Por eso, hay que tener en cuenta el tiempo de duración, el contexto, la temática. Será imperativo targetear la data por edades y contextualizar a nivel de comportamiento y contenido. De no hacerlo, es muy probable que se vea afectada la percepción de la marca. Cada contacto debe ser personalizado, corto y relevante”, sostiene.
Cuestión de costumbre
Jesús Mejía, especialista en tecnología, considera que la llegada de los anuncios no será tan bien recibida por los usuarios, pues por algo pagan un servicio de streaming y migraron de la televisión a las plataformas, a fin de evitarse los anuncios y poder enfocarse en su entretenimiento.
Al ser un jugador a nivel mundial el que plantea la posible incorporación de la publicidad en el mundo de los streaming, los especialistas de YouGov y Yahoo consideran que una vez que los anuncios estén insertos serán aceptados y poco a poco los espectadores se acostumbrarán al nuevo formato.
“En Latinoamérica creemos que el modelo publicitario se va a imponer, ya que hay mucha gente no bancarizada”, indica el directivo de Yahoo. “Aunque Netflix espera encontrar cierta resistencia a los anuncios, al agregar un modelo de membresía más económico o totalmente gratuito, podría ganar una gran cantidad de usuarios. La industria había predicho que esta fatiga de los servicios de transmisión ocurriría pronto porque hay muchos jugadores”, comenta Perelmuter.
Además, se está viviendo una situación económica difícil, tan solo en México la tasa inflacionaria superó el 8% al inicio del tercer trimestre del año. En consecuencia, muchas personas ya no pueden permitirse el lujo de tener o mantener algunos servicios de streaming.
En ese sentido, reiteran los especialistas, el movimiento de Netflix tiene aún más sentido y potencialmente agrega más dinero al negocio diversificando los ingresos.
En términos de branding, el pronóstico sobre el cese de las contraseñas compartidas es que los usuarios que pagan por su membresía comenzarán a ver aún más valor y percibirán a Netflix como una marca premium, incluso más que antes.