A diferencia de su país de origen, donde ya tenía un conocimiento del mercado local, la expansión los obligó a entender el territorio estadounidense, conocer a la competencia, la dinámica del mercado, analizar qué tipo de clientes es clave atraer e identificar a los socios necesarios para acceder a oportunidades de negocio.
Adicional, la agencia reforzó su equipo de trabajo. “Nos acercamos a Jeff Steinhour porque tiene mucha experiencia tanto en el mercado general como en el hispano; trabajó por más de 15 años como managing director de Crispin, Porter & Bogusky”, detalla.
“En un mercado tan importante la apuesta creativa no puede ser tibia, de ahí que Javier Mentasti sea el jugador indicado para sumarse a este esfuerzo. Y por último, alguien que nos ayude a crecer, a desarrollar relaciones sanas y duraderas con los clientes y Ericka Tolosa fue la opción lógica”, añade.
A ello se suman esfuerzos importantes en nuevos negocios, en generación de pitches y en PR, donde la agencia trabaja con Mara Albertengo de Talkability. "Nuestro foco está puesto en impulsar todo lo que una compañía integral como Bombay puede aportar y las capacidades que nos diferencian como consultoría, capacidades de ESG, digitales, de métricas, analytics y reporteo".
Sobre cómo planean promocionar y vender sus servicios en Estados Unidos, Martínez comenta que esa es una tarea que comenzaron hace rato, y entienden que no todo tiene que suceder al mismo tiempo. Con esto en mente, conseguir los socios adecuados fue su primer paso.
A su parecer, lo más retador de llegar al país vecino del norte fue empezar de cero. Es crucial tener una gran resistencia a la frustración, “cualquiera que haya comenzado un negocio sabe de lo que hablo”, e inversión inteligente de tiempo, recursos y presupuestos. Esta combinación de determinación y estrategia refleja la mentalidad que ha llevado a Bombay a alcanzar alturas vertiginosas en su primera década de existencia.
La llegada de Bombay al mercado estadounidense es un hito en su historia, marcando su ambición de convertirse en guías de marcas en un entorno altamente competitivo. Su enfoque en la comprensión profunda del mercado, la adaptación estratégica y la oferta de servicios integrales los ayudarán en este nuevo viaje.
No obstante, los directivos de la agencia están conscientes de que irán un paso a la vez. “En ciertos aspectos, y entendiendo las diferencias en tamaño, Estados Unidos es igual que México. Puedes tener tu negocio en Tijuana y trabajar con socios en la Ciudad de México. Así como puedes tener tu negocio en Pittsburgh y trabajar con tus socios en Los Ángeles. Lo más complicado que te puede pasar es un vuelo de 5 horas. Hoy no está en planes abrir una segunda oficina de Bombay en Estados Unidos. Primero lo primero, que es consolidarnos. De lo otro hablemos en unos años”.
¿Por qué el mercado estadounidense es atractivo para las empresas mexicanas?
Estados Unidos es una de las economías más grandes del mundo. Esto significa que es un mercado amplio y diverso con un alto poder adquisitivo, lo que ofrece oportunidades para que las empresas mexicanas puedan vender sus productos y servicios a un gran número de consumidores con capacidad de compra.
De acuerdo con Luis Treviño, presidente del fondo Beamonte Investments, la ubicación geográfica de México en relación con Estados Unidos es ventajosa. La proximidad facilita la logística, reduce los costos de transporte y acorta los tiempos de entrega, lo que es beneficioso para las compañías que necesitan entregar productos perecederos o de rápida rotación.
“México y Estados Unidos están vinculados por varios tratados comerciales, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Estos acuerdos facilitan el comercio entre los países, reduciendo aranceles y barreras comerciales”, explica.
Muchas empresas mexicanas buscan expandirse internacionalmente y una forma de hacerlo es a través de la inversión en el mercado estadounidense. Esto puede ser a través de la creación de filiales, la adquisición de empresas locales o la inversión en proyectos conjuntos.
En general, Estados Unidos ha mantenido una estabilidad política y económica relativa en comparación con algunos otros países. Esto brinda un entorno confiable para hacer negocios y tomar decisiones de inversión a largo plazo.
“Tiene una economía diversificada que abarca una amplia gama de sectores, desde tecnología hasta manufactura, servicios financieros, salud, energía y más. Esto proporciona oportunidades para las empresas mexicanas en una variedad de industrias”, concluye.