Además de esta adaptación, la chocolatera italiana realizó cambios en los empaques de Kinder Sorpresa, que responden a las nuevas regulaciones que prohíben la presencia de figuras y personajes en envases dirigidos a niños. La compañía optó por una aproximación más genérica; colores relacionados con ciertas colecciones, evitando así elementos que tradicionalmente han atraído a los niños con fines publicitarios.
Mattei asegura que como parte de una política interna no dirigen la publicidad a menores de 13 años, reconociendo que los niños pueden no comprender completamente los mensajes de marketing y que los padres desempeñan un papel esencial en la toma de decisiones de consumo.
Pero uno de los desafíos que enfrenta Ferrero radica en la información nutricional, debido a la base de 100 gramos utilizada en la regulación. La mayoría de los productos de la empresa, incluido el Kinder Sorpresa, son considerablemente más pequeños. Esta discrepancia en el tamaño real del producto y la base de cálculo puede crear confusión entre los consumidores, ya que los sellos de etiquetado no reflejan con precisión la cantidad de calorías en productos más pequeños.
Mattei subraya que están en constante diálogo con las autoridades sanitarias con el objetivo de abordar este desafío y lograr una regulación más coherente con el tamaño real de sus productos. La empresa busca una solución que cumpla con la normativa sin sacrificar la precisión en la información nutricional, lo que beneficiaría tanto a la empresa como a los consumidores preocupados por la calidad y la transparencia de los productos que adquieren.
La confusión, tras los sellos
En octubre de 2020, México dio un paso importante en la regulación alimentaria al implementar la Ley de Etiquetado Frontal. El objetivo era claro: promover una alimentación más saludable, prevenir enfermedades relacionadas con una mala dieta y brindar a los consumidores la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre sus compras.
Para evaluar el impacto y las percepciones generadas por esta ley, Porter Novelli, una firma global de comunicación estratégica, analizó las conversaciones en las redes sociales y los medios digitales en México, así como en otros países de América Latina que también han adoptado medidas similares.
Los hallazgos revelaron un escenario mixto en México. Por un lado, el etiquetado frontal recibió un amplio respaldo por parte de organismos internacionales y consumidores, quienes reconocieron su potencial impacto positivo en la salud pública. Por otro lado, persisten resistencias en cuanto a su implementación y su impacto real en el país.
Una de las observaciones más destacadas es el contraste internacional en la adaptación a esta ley. México, Colombia y Argentina presentan enfoques únicos, reflejando contextos y desafíos diferentes. Cada país ha respondido de manera distinta, lo que resalta la complejidad de la regulación en este ámbito.
Otro punto relevante es la adaptación productiva que esta ley ha impulsado. Ante el nuevo panorama normativo, algunas marcas están considerando la reformulación de sus productos para cumplir con las normativas vigentes y las demandas de los consumidores que buscan opciones más saludables.
Además, el compromiso con la información ha sido asumido por organismos independientes y especialistas en nutrición y salud, quienes han tomado la responsabilidad de educar a los consumidores acerca del significado e importancia de los sellos presentes en los envases. No obstante, a tres años de la implementación de la ley, aún existen dudas sobre su correcta interpretación.
En cuanto a las redes sociales, 77% de los comentarios relacionados con el Etiquetado Frontal en México se generaron principalmente en Twitter, ahora X. Aunque 20% de las publicaciones fueron negativas, se destacó la falta de un impacto significativo en los hábitos de consumo, tanto de los usuarios como de la población en general. También se mencionaron amparos presentados por empresas multinacionales, que argumentaron que la ley afectaba a la industria alimentaria.
En cuanto a las búsquedas en la web, se registraron picos en octubre de 2022 y marzo de 2023, coincidiendo con cambios en la reglamentación y la normativa para la promoción de alimentos y bebidas.