Ahora,con la campaña Qinglang, China pone su mira en los influencers que exhiben bienes de lujo, moda de alta gama y estilos de vida extravagantes para ganar seguidores. Esta regulación no solo afecta a los creadores de contenido de China continental, sino también a influencers taiwaneses.
El propósito de esta medida es reducir las disparidades económicas y evitar la difusión de contenido considerado subversivo o dañino para la cohesión social. En los últimos años, el gobierno chino ha tratado de controlar a las celebridades en redes sociales, acusándolas de idolatrar el dinero y de difundir contenido indecente.
¿Qué pasa en México?
Frente a estas acciones en China, surge la cuestión de si México está listo para adoptar medidas similares contra los influencers que muestran lujos y excesos en las redes sociales. El contexto en México es diferente, aunque presenta algunos puntos de comparación.
Las redes sociales en el país tienen una gran influencia y muchos creadores de contenido las utilizan para exhibir estilos de vida lujosos y bienes de alta gama. Sin embargo, la regulación en México no ha alcanzado el nivel de intervención gubernamental visto en China. “Hasta ahora, no existen leyes específicas que penalicen a los influencers por mostrar riqueza de manera ostentosa”, apunta Rodrigo Escartín, abogado especialista en Derecho del Consumo y Regulación Publicitaria.
En México, la regulación de contenidos en redes sociales se ha centrado más en la protección de datos, la transparencia en la publicidad y la lucha contra la desinformación. La exhibición de riqueza, aunque refleja las desigualdades económicas, no ha sido el principal foco de las políticas regulatorias.
“No tenemos una ley de influencers, solo una guía de aplicación voluntaria que indica que los influencers deben informar al público que lo que están haciendo es publicidad. Además, se considera publicidad pagada cuando los influencers reciben productos como pago. Es muy común que muchas marcas no les paguen con dinero, pero les pidan que publiquen en sus redes los regalos que les envían", menciona Escartín.
Luis Reynaldo Real, catedrático de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), observa que México tiene muchos vacíos legales que harían muy difícil multar a influencers que presuman sus lujos y excesos en redes sociales.
Para que eso fuera posible, el marco legal en México tendría que ser modificado o rediseñado para añadir este tipo de temas; se tendría que analizar la perspectiva desde los derechos de los consumidores y la libertad de expresión que aplican con base en las leyes actuales, e invertir en infraestructura y personal que se dedicara al monitoreo de este tipo de actividades en todo el ambiente digital, cosa que representaría una gran inversión.
A pesar de esto, el impacto de las redes sociales en la percepción pública y las posibles implicaciones para la cohesión social podrían llevar a un debate sobre la necesidad de regular este tipo de contenido en México.
"En materia de publicidad, hay al menos cuatro propuestas de ley puestas sobre la mesa, así que es probable que en la próxima legislatura veamos algunos avances para regular específicamente a los influencers”, señala Escartín.
La experiencia de China podría servir como referencia para evaluar los beneficios y desafíos de implementar medidas similares en el país.
“Lo que en determinado momento sí podríamos hacer es dar el beneficio de duda a este tipo de leyes que no son nuevas en China, ya que han venido siendo aplicadas desde el 2021 y que de origen, tratan de promover o limitar la cultura de la glorificación a un estilo de vida materialista que afecta de una u otra forma el bienestar social y la forma en cómo los jóvenes ven y van formando sus creencias sobre su vida en función de lo que personajes famosos les dicen en redes sociales; creencias que pueden ser erróneas desde un punto de vista social”, dice Real.