El debate Clinton-Trump: todo lo que necesitas saber
El primer debate presidencial, el combate de titanes que la noche de este lunes 26 de septiembre opondrá a la demócrata Hillary Clinton con al republicano Donald Trump, es uno de los puntos clave de la campaña, a seis semanas de las elecciones del 8 de noviembre.
El debate podría batir un récord de audiencia y lograr hasta 100 millones de teleespectadores, expectantes de ver a los candidatos, igualados en los sondeos.
Hora y Lugar
A las 21:00 horas locales en la universidad de Hofstra de la ciudad de Hempstead, sur de Long Island y a una hora de Nueva York. Es un lugar que ya fue sede de los debates de 2008 y 2012. En México es a las 20 horas.
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Duración y formato
Durará 90 minutos, divididos en seis segmentos de 15 minutos, sin interrupciones publicitarias y alrededor de tres temas: el rumbo de Estados Unidos, la prosperidad y la seguridad, cada uno de ellos será discutido durante media hora.
Los dos candidatos estarán solos en escena, de pie detrás de un atril.
El moderador abrirá cada segmento con una pregunta. Cada candidato tendrá dos minutos para responderla y podrá refutar o repreguntar a su rival. El moderador utilizará el tiempo restante para profundizar en el tema.
El moderador
Lester Holt, de 57 años, es un respetado periodista del noticiero nocturno de la cadena NBC, el de mayor audiencia en el país. Holt ya moderó los debates en las primarias demócratas en enero pasado.
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La apuesta para Hillary Clinton
La vara está más alta para Clinton, dada su experiencia y su conocimiento de los temas. Ella deberá mostrar que es presidenciable, pero también honesta. La exsecretaria de Estado, que se muestra como la continuidad de Barack Obama, genera alta antipatía y todo aquéllo con lo que pueda crear un vínculo afectivo es bienvenido.
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La apuesta para Donald Trump
El millonario deberá convencer que tiene el talante de un presidente. Mostrar que conoce un mínimo de temas y es capaz de evitar derrapar o de quedarse corto en un debate bajo presión, en el que tendrá sólo un adversario.
Además deberá tranquilizar a los republicanos y mostrarles que si bien se presenta como "outsider", será un presidente republicano.
Las preguntas incómodas para Clinton
Honestidad: 60% de los votantes estadounidenses piensa que la candidata demócrata no es honesta. Por más que mencione sus compromisos de juventud para demostrar la sinceridad de su candidatura, Clinton está a la defensiva, en particular por el caso de los mensajes por correo electrónico que enviaba desde un servidor privado cuando era secretaria de Estado, y que para muchos estadounidenses simboliza su pretensión de estar por encima de las normas.
"Deplorables": fue el calificativo empleado por Hillary Clinton durante una jornada de recaudación de fondos para describir a la mitad de los votantes de Donald Trump . Lamentó haber dicho "la mitad", pero los republicanos recuerdan esa palabra condescendiente para enajenarle la simpatía de las clases populares blancas.
Fundación Clinton: las sospechas de conflictos de interés, en particular cuando dirigía la diplomacia estadounidense y la fundación recibía importantes donaciones del exterior, nunca desembocaron en demandas judiciales, pero los Clinton tienen dificultades para justificarlas.
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Comercio: Hillary Clinton defendió durante mucho tiempo como secretaria de Estado el nuevo tratado de libre comercio TransPacífico firmado por Barack Obama. El año pasado la candidata presidencial demócrata se pronunció en contra, pero le sigue costando ganarse al electorado más preocupado por los efectos negativos de la globalización.
Irak y Libia: Clinton, senadora entonces, votó en 2002 a favor del uso de la fuerza contra el régimen de Sadam Hussein en Irak, y como secretaria de Estado defendió la intervención en Libia en 2011. Rectificó su postura y pidió disculpas por su voto a favor de la guerra en Irak, pero su rival republicano le atribuye el caos libio tras la caída de Muamar Gadafi.
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Los temas espinosos para Trump
Economía y comercio: Donald Trump promete poner fin a las deslocalizaciones y traer nuevamente a Estados Unidos los empleos industriales que se trasladaron a otros países, gracias a una renegociación de los tratados comerciales, especialmente con México. Pero sus detractores le critican la falta de detalles concretos de sus propuestas económicas y temen que desencadene una guerra comercial.
Declaración de ingresos: el millonario empresario inmobiliario se niega a difundir su declaración de ingresos, una tradición de transparencia respetada por todos los candidatos presidenciales recientes. Se ampara en el casi permanente control fiscal del que dice ser objeto.
Fundación Trump: el candidato republicano ha utilizado su fundación con fines personales y políticos, según documentos revelados por The Washington Post, y algunas transacciones dudosas son investigadas por la justicia de Nueva York .
Aborto: Donald Trump dijo en 1999 que odiaba el concepto de aborto, pero que sin embargo estaba a favor del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Pero antes de iniciarse el proceso de las primarias de su partido se declaró firmemente en contra e incluso favorable a "alguna forma de castigo" a las mujeres que abortaban de forma ilegal. Luego corrigió y dijo que eran los médicos los que debían ser castigados, no las mujeres.
Grupo Estado Islámico: este verano acusó a Barack Obama y a Hillary Clinton de ser los cofundadores de esa organización yihadista. Ahora también afirma que se opuso a la guerra de Irak, pero en la única declaración pública que hizo sobre el tema en 2002 dijo que estaba a favor de una intervención.
Batir el récord de audiencia
El debate entre el demócrata Jimmy Carter y el republicano Ronald Reagan el 28 octubre de 1980 ostenta el récord de audiencia con 80.6 millones de espectadores, según Nielsen.
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Candidatos menores
Gary Johnson, candidato del Partido Libertario, y Jill Stein, candidata del Partido Verde, no fueron invitados. Ellos no alcanzaron el mínimo de 15% de la intención de voto, fijado pro la comisión de debates presidenciales.
Próximos debates
El 9 y el 19 de octubre en Saint Louis (Misuri) y Las Vegas (Nevada).