La prohibición federal a los aceleradores de disparos entra en vigor en EU
(CNN) — A menos que un tribunal intervenga, la prohibición federal a los bump stocks (aceleradores de disparos), accesorios que esencialmente permiten que una persona dispare un rifle semiautomático continuamente con un solo toque del disparador, entrará en vigor el 26 de marzo en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia emitió la regla en diciembre ; decidió que las prohibiciones existentes a las armas totalmente automáticas abarcaran a los aceleradores de disparos. Se les dio a los propietarios de estos dispositivos hasta 90 días para entregarlos o destruirlos, periodo que termina el martes 26 de marzo.
Los aceleradores de disparos estuvieron bajo la lupa luego de la masacre de octubre de 2017 en Las Vegas . Stephen Paddock abrió fuego con rifles con aceleradores de disparos desde su habitación de hotel; mató a 58 asistentes a un concierto e hirió a cientos más.
Esto es lo que usted tiene que saber sobre los aceleradores de disparos, la prohibición y lo que los propietarios de estos accesorios tienen que hacer:
Qué son los aceleradores de disparos
Primero, hay que tomar en cuenta la diferencia entre los rifles semiautomáticos legales y los rifles automáticos totalmente prohibidos. Con un los rifle semiautomático, se dispara una bala por cada vez que se tira del disparador y el arma se recarga siempre y cuando queden municiones.
En el caso de un rifle totalmente automático, una vez que se aprieta el disparador y se mantiene apretado, el arma sigue disparando hasta que se acaben las municiones o se suelte el disparador.
La intención de los aceleradores de disparos es reemplazar la culata y la empuñadura de un rifle semiautomático. Los aceleradores se insertan en el receptor del rifle.
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El acelerador de disparos utiliza el efecto de retroceso para separar el rifle del hombro del tirador con el fin de llevar el dedo nuevamente al disparador. Esto acelera la velocidad de disparo. En la práctica, se emula la velocidad de disparo de un rifle automático.
Como ahora indica el Departamento de Justicia, los aceleradores de disparos permiten que "el disparador se reactive y siga disparando sin manipulación física adicional por parte del usuario". No obstante, en 2010, la dirección federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) determinó que los aceleradores de disparos eran simples accesorios , partes de un rifle, por lo que no se regulaban como tales.
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Cómo se implementó la prohibición
Poco después del tiroteo en Las Vegas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comprometió a penalizar el uso de aceleradores de disparos.
Sin embargo, algunos legisladores y algunos cabilderos de la industria de armas se resistieron, con lo que se redujeron las probabilidades de que se promulgara alguna ley al respecto. Así, el cambio regulatorio fue la única opción realista para lograr el objetivo.
Por instrucciones de Trump, el Departamento de Justicia propuso en marzo de 2018 una regla que aclara que los aceleradores de disparos no son simples accesorios, sino que son "ametralladoras" —lo que el gobierno federal llama rifles totalmente automáticos— según se define en la ley. ¿Por qué? Porque "esta clase de dispositivos permite que el usuario de un rifle semiautomático inicie un ciclo continuo de disparos con un solo toque del disparador", algo parecido a lo que ocurre con los rifles automáticos, según el Departamento de Justicia.
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Al definir los aceleradores de disparos como ametralladoras, quedan efectivamente prohibidos. En 1986 se prohibió que los civiles poseyeran armas automáticas, exceptuando a quienes ya las tenían legalmente.
Tras tomar en cuenta los comentarios públicos sobre la propuesta, la dependencia finalizó y publicó la regla el 26 de diciembre.
Además, según la nueva regla, no hay cláusula de derechos adquiridos en el caso de los aceleradores de disparos porque empezaron a fabricarse después de que la ley de 1986 entrara en vigor.
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Algunos grupos de defensa de los derechos de los propietarios de armas demandaron al Departamento de Justicia y pidieron a un tribunal federal que impugnara la prohibición. Su argumento en parte fue que el Departamento de Justicia violó los requisitos procesales. También argumentaron que el funcionario que firmó la regla, Matthew Whitaker —quien entonces fungía como secretario interino de Justicia— no tenía facultades para hacerlo. Un juez rechazó dichos argumentos en febrero.
A quién afecta la prohibición
En primera instancia, a las personas que los poseen, los fabrican o los venden.
El Departamento de Justicia señaló que desde 2010 hubo siete fabricantes de aceleradores de disparos en activo en Estados Unidos, pero para finales de 2018, solo quedaba uno. Dos empresas dejaron de hacerlos luego de que se propuso la regla en marzo de 2018, "por no poder obtener un seguro de responsabilidad civil", según la dependencia.
Slide Fire Solutions, la empresa texana que inventó los aceleradores de disparos, señaló que cerró su tienda electrónica en junio .
El Departamento de Justicia apuntó que no sabe cuántas personas poseen aceleradores de disparos, pero estima que se vendieron hasta 520,000 dispositivos .
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Qué pueden hacer los dueños
El Departamento de Justicia señaló que quienes posean uno de estos dispositivos deben hacer una de dos cosas antes del 26 de marzo: destruirlo o entregarlo en una oficina de la ATF .
¿Cómo se destruye un acelerador de disparos? La ATF propone cortarlo, triturarlo, derretirlo o aplastarlo, además de que ofrece una guía para hacerlo .
El gobierno del estado de Washington ofreció comprarles los dispositivos a sus habitantes. El 25 de marzo, la gente puede entregar hasta cinco aceleradores de disparos en las oficinas de la Patrulla Estatal de Washington a cambio de 150 dólares por cada uno .
Estas son las penas a las que se enfrentan quienes no cumplan con la disposición: la posesión de un acelerador de disparos, al igual que la posesión de un rifle automático, se castiga con multa y hasta diez años de prisión.
Nicole Chavez, Holly Yan, Laura Jarrett, Joe Sutton y Sophie Tatum, de CNN, contribuyeron con este reportaje.