(CNN)- "No conocemos un planeta así".
Esta fue la reacción del meteorólogo Eric Holthaus a la noticia de que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han llegado a máximos que no se habían registrado a lo largo de la existencia de la humanidad. De la existencia, no de la historia.
Según datos del observatorio del Mauna Loa, en Hawái, la concentración de CO2 en la atmósfera es de más de 415 partes por millón (ppm),
, antes de la evolución del Homo sapiens.
Holthaus notó el nuevo máximo el domingo, 12 de mayo, fecha en la que la Institución de Oceanografía Scripps tuiteó las cifras. La institución mide las tasas diarias de CO2 en el Mauna Loa junto con los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Las mediciones se han llevado a cabo constantemente desde que el finado Charles David Keeling inició el programa en 1958.
"Es la primera vez en la historia de la humanidad que la atmósfera de nuestro planeta tiene más de 415 ppm de CO2", escribió Holthaus en un tuit muy difundido.
"No solo en la historia de la que se tiene registro, no solo desde la invención de la agricultura, hace 10,000 años. Desde antes de que existieran los humanos modernos, hace millones de años", agregó Holthaus.
Se cree que durante el Plioceno, hace unos tres millones de años, cuando se estima que las temperaturas eran entre dos y tres grados Celsius más altas que ahora, el nivel máximo de CO2 fue de entre 310 y 400 ppm.
En ese entonces, el Ártico estaba cubierto de árboles, no de hielo, y se cree que la temperatura de verano en el norte remoto rondaba los 15 °C. Se cree que el nivel del mar en el Plioceno era de asombrosos 25 metros más que hoy,
.Efectos devastadores
Los niveles altos de CO2 en la atmósfera —a consecuencia de la quema de combustibles fósiles y la tala de bosques por la actividad humana—
: el calor se queda atrapado cerca de la superficie y provoca que la temperatura suba y suba, lo que tiene efectos devastadores.Esta emanación de CO2 y otros gases de efecto invernadero ha causado un aumento de un grado Celsius en la temperatura global
si los gobiernos mundiales no toman medidas inmediatas.Según 70 estudios sobre el clima revisados por expertos, si el mundo se calienta dos grados, habrá 25% más días calientes y olas de calor, lo que traerá consigo más riesgos a la salud y aumentará la probabilidad de incendios forestales.
El 37% de la población mundial estará expuesta a al menos una ola de calor grave cada cinco años; además, la duración promedio de las sequías aumentará en cuatro meses, lo que expondrá a unos 388 millones de personas a la escasez de agua y a 194.5 millones a sequías intensas.
Aumentarán las inundaciones y los eventos de clima extremo como ciclones y tifones; los incendios se volverán más frecuentes y se reducirá el rendimiento de las cosechas. La fauna quedará devastada y
. Por otro lado, los mosquitos prosperarán, lo que significa que un 27% más de los habitantes de la Tierra estará expuesto a la malaria y a otras enfermedades transmitidas por mosquitos.Todo eso pasará con tan solo dos grados más, objetivo que cada vez parece más optimista. Con un aumento de tres o cuatro grados, entraremos en una etapa de "Tierra invernadero" en la que muchas partes del planeta quedarían inhabitables.
Todo esto se ha predicho desde hace varias décadas. También sabemos qué hay que hacer para evitarlo: reducir drásticamente las emisiones de carbono, aumentar la reforestación y crear pozos de absorción de carbono, desarrollar nuevas tecnologías para capturar carbono y otras innovaciones o, en palabras del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, "cambios rápidos, generalizados y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad".
Esto puede hacerse y
; sin embargo, se nos está acabando el tiempo para evitar un mundo que, literalmente, no sabemos manejar.