Trump se ha dedicado a negar que su administración haya tenido la culpa de lo que pasó luego de la tormenta. De hecho, Trump ha pretendido que le aplaudan por cómo manejó la situación y dijo que había sido "un éxito increíble, no reconocido".
Yulín Cruz criticó a Trump el martes, 27 de agosto, mientras su ciudad se preparaba para otra tormenta. Le dijo a Trump que "dejara de estorbar".
"Parece que algunas personas aprendieron de las lecciones del pasado o están dispuestas a decir que no nos ayudaron la primera vez y están tratando de hacer lo mejor que pueden. No así el presidente de Estados Unidos. Francamente, no nos vamos a preocupar por su conducta, por su falta de comprensión, es ridículo", dijo Yulín Cruz a CNN.
"3,000 puertorriqueños no abrieron los ojos esta mañana porque a este racista no le nació hacer su trabajo. Entonces deje de estorbar, presidente Trump, y deje que la gente que puede encargarse se encargue", agregó la alcaldesa.
Trump declaró emergencia nacional y ordenó que se diera ayuda federal a Puerto Rico el martes. Por la mañana de ese día, Trump tuiteó que estaba sorprendido de que "otra" tormenta se dirigiera a la isla y mencionó montos de ayuda engañosos.
" ¡Vaya! Una tormenta más que se dirige a Puerto Rico. ¿Cuándo terminará? El Congreso aprobó 92,000 millones de dólares para Puerto Rico el año pasado, un récord de todos los tiempos para esta clase de ayuda a 'cualquier sitio'", tuiteó.
Sin embargo, más de la mitad de esos 92,000 millones de dólares se basan en los gastos que la Casa Blanca estima que la FEMA tendrá que cubrir en los años venideros. El Congreso asignó 42,700 millones de dólares y el gobierno federal deberá aportar 20,800 millones de dólares; al momento se han gastado solamente 13,800 millones, según el sitio web de ayuda para desastres del gobierno federal estadounidense .
Meg Wagner y Mike Hayes, de CNN, contribuyeron con este reportaje.