Sin embargo, en días recientes ha sido más difícil dilucidar cuál es la perspectiva de los manifestantes y los civiles comunes en Irán. Al principio, en las redes sociales circulaban imágenes en las que se veía a los alborotadores tomando por asalto bancos, gasolineras y edificios de gobierno para prenderles fuego. Luego, los investigadores de Netblocks, un grupo que monitoriza la conectividad mundial, empezó a notar grandes caídas en la conectividad en Teherán y otras ciudades.
Aunque no es nada nuevo que haya interrupciones al servicio de internet en Irán, los expertos han dicho que la magnitud y la complejidad técnica de esta interrupción en particular son diferentes.
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Cada vez son menos frecuentes las publicaciones en redes sociales ahora que la interrupción entró en vigor totalmente. CNN encontró muchos casos de videos en los que supuestamente se muestran los enfrentamientos que se han registrado en las calles a lo largo de las últimas 24 horas, pero no fue posible verificarlos y al parecer los volvieron a publicar desde grupos privados de Telegram.
Ordinariamente hay 47 millones de usuarios activos de redes sociales en Irán; Telegram e Instagram, la aplicación propiedad de Facebook, son las más populares del país.
David Kaye, relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, dijo a CNN que el efecto de la interrupción del servicio de internet dificulta increíblemente saber a qué se enfrentan actualmente los civiles en Irán.