Muchas personas se preguntan si de ahora en adelante puede hacerse más para prevenir tragedias como esta.
La erupción del lunes muestra que la monitorización volcánica no es lo suficientemente buena como para que las experiencias como ir a White Island estén libres de riesgo, dijo Cronin, el vulcanólogo.
"Hasta que nuestros sistemas de monitorización —y nuestra comprensión de dichos sistemas— sean correctos, probablemente tengamos que analizar si esas operaciones cercanas al cráter deben seguir como hasta ahora", dijo.
Sin embargo, otro de los problemas posibles es el aumento del turismo. En los últimos 30 años, el turismo a White Island ha aumentado constantemente, de acuerdo con Peter Buttle, uno de los directores del Fideicomiso Whakaari.
Las autoridades locales señalaron que las excursiones a White Island son cruciales para la economía de la zona.
Por otro lado, el incremento del turismo ha aumentado el peligro, de acuerdo con Cronin. "Estás incrementando tu vulnerabilidad al traer a gente con mayor frecuencia", explicó. Cronin agregó que White Island es "un lugar bastante tenso" y que es importante que se les informe claramente a los visitantes extranjeros sobre el riesgo de terremotos y erupciones volcánicas en Nueva Zelanda. Pero a final de cuentas, Cronin cree que es posible hacer turismo en los volcanes activos e hizo referencia al turismo floreciente en el monte Ruapehu, otro de los volcanes activos del país.
Judy Turner, alcaldesa de Whakatane, dijo que White Island Tours tiene muy buena reputación en cuanto a seguridad y señaló que ha habido excursiones que operaron con seguridad con alertas Nivel 2.
Sin embargo, Cas, de la Universidad de Monash, tiene una perspectiva diferente. Dice que White Island es un lugar en el que la gente se enfrenta inmediatamente a lagos de vapor en los cráteres y a gases nocivos; que un volcán activo puede tener erupciones impredecibles e inesperadas y que está lo suficientemente lejos como para sacar rápido a la gente si hay una erupción súbita.
Al él le parece "evidentemente peligroso" que haya grandes cantidades de personas vagando en los alrededores del cráter. "Sencillamente no lo recomendaría", dijo.
Isaac Yee y Ben Westcott, de CNN, contribuyeron con este reportaje desde Hong Kong. Bex Wright, de CNN, y el periodista Matt McKew, contribuyeron con este artículo desde Nueva Zelanda.