Amnistia denuncia que los gobiernos de América Latina reprimen la protesta

En 2019, 210 personas murieron en la región en el contexto de manifestaciones, 130 de ellas solo en Haití y Venezuela, de acuerdo con un informe del organismo.
La gente protestaba en varios países de la región porque sentía que sus representantes estaban cada vez más alejados de las necesidades, sostiene el informe.

Millones de personas se volcaron en 2019 a las calles de Haití, Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, Brasil, Venezuela, Ecuador, Puerto Rico y Honduras con reclamos sociales, pero las autoridades respondieron con tácticas represivas y a menudo cada vez más militarizadas, concluye el informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la región publicado este jueves.

"El año 2019 trajo consigo un nuevo ataque a los derechos humanos en gran parte de las Américas, con dirigentes intolerantes y cada vez más autoritarios que recurrían a tácticas cada vez más violentas para impedir a las personas protestar o buscar seguridad en otro país", dijo Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI, de acuerdo con la agencia AFP.

Los principales protagonistas de estas movilizaciones fueron los jóvenes, las personas de bajos ingresos y las mujeres, señala el informe de Amnistía. El organismo recogió, que, salvo algunas excepciones, las manifestaciones fueron pacíficas.

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Entre los reclamos de las personas en las calles estaban iniciativas en materia de derechos de las mujeres, crisis climática e igualda de los derechos para las lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI). Sin embargo en varios países las protestas fueron desencadenadas por medidas políticas y económicas de los gobiernos en turno.

Las políticas públicas presentadas en Ecuador, Chile, Colombia, Haití y Honduras "socavaban el disfrute de los derechos económicos y sociales e incrementaban la desigualdad", señaló la organización.

"La gente protestaba porque sentía que sus representantes estaban cada vez más alejados de las necesidades y reivindicaciones de la ciudadanía. También protestaba por la corrupción y porque se sentía excluida de los procesos de toma de decisiones, lo que ja menudo daba lugar a políticas desproporcionadamente desfavorables para las personas que vivían en la pobreza o en hogares de bajos ingresos, las mujeres y las niñas , los pueblos indígenas y la gente joven", dice el informe.

Amnistía sostiene que el descontento fue alimentado porque la región continúa siendo la más desigual del mundo, así como la más violentas. De acuerdo con datos de la Comisión Económica par América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza aumentó un 31% y la desigualdad solo disminuyó a un ritmo poco apreciable.

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De acuerdo con el documento de AI, al menos 210 personas fallecieron en el contexto de protestas: 83 en Haití, 47 en Venezuela, 35 en Bolivia, 31 en Chile, ocho en Ecuador y seis en Honduras.

La organización destaca que la represión en Venezuela fue especialmente severa, con las fuerzas de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro cometiendo "crímenes de derecho internacional y graves violaciones de derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza".

En Haití, solo en febrero de 2019, 41 personas murieron y 100 resultaron heridas. La ONU sostiene que entre mediados de septiembre y finales de octubre, en una nueva oleada de reclamor, otras 42 personas perdieron la vida de manera violenta, al menos 19 presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad.

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En Chile, detalla que el ejército y la policía hirieron deliberadamente a manifestantes, mataron al menos a cuatro personas e hirieron de gravedad a miles más. Según el informe, más de 350 personas heridas presentaron lesiones graves en los ojos.

"Al terminar 2019 las protestas continuaban las víctimas de violaciones de derechos humanos, sobre todo a manos de los carbineros (policía nacional), se contaban por miles".

Una de las preocupaciones de Amnistía, ha sido la impunidad persistente en la región, sobre todo la referente a las violaciones a los derechos humanos.

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"La mayoría de las violaciones a los derechos humanos quedó en la impunidad en un gran porcentaje" y que los casos de violaciones a los derechos que se investigan "son investigaciones que llevan a encubrir a los perpetradores", dijo la directora para las Américas de AI en entrevista con la agencia EFE .

Guevara reconoció el poder de la gente, que a pesar del contexto adverso para la protesta, sigue tomando las calles.

"A pesar de este contexto tan adverso no podemos dejar de reconocer que las personas siguen tomando las calles y además son los jóvenes, mujeres y hombres, los que ahora están al frente de estas movilizaciones", dijo Guevara y puso como ejemplo a Chile donde han impulsado el proceso de reforma a su Constitución.

Además dijo que las mareas verdes y moradas de movimientos de mujeres y movimientos feministas en Argentina y México "han contagiado a toda la región" junto con los movimientos de resistencia históricos como los movimientos de pueblos indígenas".

Con información de EFE y AFP