Los estados del sur de Estados Unidos comienzan a reabrir su economía

Nueva York, el lugar más afectado por la pandemia de coronavirus, aún prevé que pasen varias semanas antes de volver a poner en marcha el comercio.
Los restaurantes en Georgia reabrieron sus puertas el lunes, luego de que las playas fueran abiertas el fin de semana.

Georgia comenzó el lunes a permitir las cenas en restaurantes y la proyección de películas en cines, mientras más estados de Estados Unidos, desde Minnesota hasta Misisipi, suavizaban las restricciones frente al coronavirus, pese a las advertencias de expertos en salud.

Los restaurantes en Georgia reabrieron sus puertas el lunes, luego de que las playas fueran abiertas el fin de semana, pese a las críticas de los expertos sanitarios que dicen que el distanciamiento social aún es necesario para frenar la propagación.

Deseosos de revitalizar sus maltratadas economías, Colorado, Montana y Tennessee también estaban dispuestas a permitir la reapertura de algunos negocios.

"Necesitamos un toque humano, contacto humano", dijo a la AFP Kim Kaseta, de 64 años y encantada de estar en el restaurante donde usualmente desayuna en Atlanta, en el que meseros y cocineros trabajan con mascarillas.

Tennessee también permitió a los restaurantes reabrir el lunes, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que las tiendas minoristas, restaurantes, cines, centros comerciales, museos y librerías podrán abrir desde el viernes con una capacidad permitida del 25%.

Alaska, Oklahoma y Carolina del Sur, junto con Georgia, ya habían dado el paso tras semanas de confinamientos obligatorios que dejaron sin trabajo a millones de estadounidenses.

Sin embargo, los casos no dejan de avanzar y Estados Unido está a punto de alcanzar el millón de casos del COVID-19.

El presidente Donald Trump y algunos funcionarios locales criticaron al gobernador de Georgia, Brian Kemp, por las medidas que permitieron que restaurantes y teatros abran sus puertas, tal como habían hecho la semana pasada peluquerías y salones de tatuajes.

Las autoridades de salud pública advierten que el aumento de las interacciones humanas y de la actividad económica puede provocar una nueva oleada de infecciones, pese a que las medidas de distanciamiento social parecen estar controlando los casos de coronavirus.

En Nueva York la reapertura aún se ve lejana

En Nueva York y Nueva Jersey, los estados más afectados y parte de una región metropolitana de unas 32 millones de personas, los gobernadores señalaron que faltaban semanas para tener siquiera una apertura limitada del comercio.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que se prepara para alargar el confinamiento en las áreas más golpeadas.

"El 15 de mayo es cuando expiran las regulaciones en todo el estado. Pero las extenderé en muchas partes", dijo a reporteros.

Los funcionarios en Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts han insistido durante semanas que se necesitan más pruebas y rastreo de contactos de infectados antes de que puedan implementar un plan para relajar el confinamiento y otras restricciones.

Investigadores de Harvard y del sitio especializado en salud Stat advirtieron que la mayoría de los estados de Estados Unidos aún no tienen suficiente capacidad de detección de casos para plantearse relajar las órdenes de permanecer en casa tras el 1 de mayo.

Según el estudio, 31 estados están lejos de tener la capacidad de identificar la mayoría de los contagios con rapidez como para acabar con el confinamiento. Nueva York tendría que realiza entre 130,000 y 155,000 pruebas al día, frente a una medida de 20,000 diarias contabilizadas hasta mediados de abril.

El diario The Wall Street Journal y la cadena de televisión CBS, reportaron que la Administración enviará a los 50 estados de Estados Unidos el material necesario para hacer tests al 2% de los habitantes del país, donde viven 330 millones de personas.

De acuerdo a la revista The Atlantic, hasta ahora 5.4 millones de estadounidenses han podido acceder a las pruebas del coronavirus, es decir, solo el 1.6 %.

Cuomo también dijo en una rueda de prensa diaria que en Nueva York se han examinado 7,500 personas para detectar anticuerpos contra el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, y que el 14.9% dio positivo, lo que indica que estuvieron infectadas y sobrevivieron.

Cuomo aseguró que esto respalda su convicción de que la tasa de mortalidad del COVID-19, que se calcula dividiendo el número de muertes por la tasa de infección implícita por la prueba de anticuerpos, puede ser menor de lo que algunos expertos habían temido.

"La tasa de mortalidad es mucho, mucho más baja porque cambia el denominador", dijo Cuomo.

Nueva York es el estado más golpeado de Estados Unidos, con más de 17,300 muertes por COVID-19 entre casi 292,000 contagios confirmados.

Cuomo planea permitir que fábricas y obras de construcción arranquen en algunas de las áreas menos afectadas del estado tras el 15 de mayo como parte de una reapertura por etapas.

Pero por ahora parece que no irá más lejos de eso. Nueva York ha estado cerrado desde mediados de marzo.

"Debemos ser inteligentes porque si no somos inteligentes, veremos subir de nuevo la tasa de contagios a donde estaba. Volveremos a donde estábamos hace 58 días y nadie quiere eso", dijo.

Cuomo aseguró que los casos no están disminuyendo tan rápido como querría, con más de 1,000 nuevas hospitalizaciones y 337 muertos por la enfermedad en las últimas 24 horas.

La parte más afectada del estado, la ciudad de Nueva York, seguramente será una de las últimas áreas del país en reabrir. Una encuesta de este lunes aseguraba que los residentes aprueban ampliamente el cierre.

El alcalde Bill de Blasio anunció que varios kilómetros de calles serán cerrados al tráfico para darle a los 8.6 millones de residentes de la ciudad más espacio para ejercitarse al aire libre, en otra señal de que el fin del confinamiento aún es lejano.

También este lunes, la junta electoral de Nueva York canceló la primaria demócrata prevista para el 23 de junio, citando el riesgo de la propagación del coronavirus.

Nueva Jersey, el segundo estado más afectado con 6,000 muertos, California y Washington DC siguen también decididos a mantener por ahora las medidas de confinamiento.

Con información de AFP, EFE y Reuters