El servicio la describe como una entidad "descentralizada, radical, de grupos o individuos afines".
La mayoría no son violentos, dice el informe, pero "una parte de los miembros del movimiento Antifa quiere cometer delitos para promocionar sus creencias".
Su presencia en EU
En las últimas dos décadas grupos antifascistas en Estados Unidos hicieron campaña por asuntos sociales.
"Creemos & peleamos por un mundo libre de fascismo, racismo, sexismo, homo/transfobia, antisemitismo, islamofobia & intolerancia", dijo en su cuenta de Twitter esta semana Antifa New York.
Pero el objetivo principal era bloquear el resurgimiento de neonazis y grupos de blancos supremacistas. Uno de los más antiguos, el Antifa de Rose City, Oregón, impidió en 2007 un festival de música organizado por neonazis.
Los activistas de la Antifa son a menudo identificados por Trump y sus seguidores como "alt-left", contrapuestos a la "alt-right" (derecha alternativa) que apoyan al gobernante y que engloba a los grupos ultranacionalistas bancos.
Trump amenaza con desplegar el ejército si continúan los disturbios en EU
Desde el triunfo de Trump en 2016, Antifa se lanzó a confrontar los movimientos de ultra derecha directamente y a la desobediencia civil destructiva.
En los últimos años el movimiento ha visto cómo se han multiplicado sus grupos, según el historiador y académico Mark Bray, autor de "Antifa: El Manual del Antifascista".