Entre los viajeros que el lunes llegaban al aeropuerto londinense de Heathrow, las opiniones eran dispares.
"Es una buena idea" y "otros países lo están haciendo", dijo a la AFP Sandy Banks, de 45 años, que regresaba de Jamaica con sus tres hijos, asegurando que se quedarán en casa durante dos semanas.
Boris Johnson sale del hospital en Reino Unido
Por su parte, un abogado holandés residente en Londres, que acaba de regresar de una semana en Amsterdam, tildaba la medida de "loca". "Hay más gente enferma y muriendo en el Reino Unido, es Europa la que probablemente debería protegerse de nosotros", afirmaba.
Reino Unido, uno de los países más castigados por la pandemia, registró hasta la fecha 40,542 muertos por coronavirus y 287,000 casos de contagio.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, criticó duramente la medida. "Hace semanas otros países impusieron la cuarentena y nosotros no, ahora cuando todo el mundo la está levantando la ponemos nosotros", denunció a la radio LBC, añadiendo que preferiría hacer tests de COVID-19 en los aeropuertos.
El propio consejero científico del gobierno Patrick Vallance admitió ante la prensa que la decisión de aplicar esta cuarentena ahora era más política que científica. Otros países, como Francia, anunciaron que harían lo propio con los viajeros procedentes del Reino Unido como medida de reciprocidad.