"Si Estados Unidos le impone sanciones económica a Hong Kong y le quita el estatus privilegiado de territorio para el comercio y la inversión, esto puede ser contraproducente en términos económicos, porque hay muchos intereses, porque hay muchos intereses económicos de empresas de Estados Unidos que están haciendo negocios en Hong Kong", argumentó el académico.
Granados señala que la decisión de Trump de buscar quitar el estatus especial a Hong Kong puede tener un gran efecto en términos de propaganda, pero no así para las economías china y hongkonesa. "Para que las sanciones contra China en términos de su política de control frente a Hong Kong tenga efecto, deben ser una serie de sanciones globales como las aplicadas tras la masacre de Tiananmen".
Para Hong Kong, cuya economía se mueve por un sector de servicios dominada por el mercado local, el retiro del estatus especial será un golpe duro, pero no devastador.
La pandemia de coronavirus
Estados Unidos ha sido el país más afectado por la pandemia de coronavirus. Hasta el momento, presenta más de dos millones de casos confirmados y más de 150,000 muertos. La administración de Trump, con Pompeo al frente, ha culpado repetidas veces a China por la pandemia de COVID-19.
Trump, cuestionado por su respuesta a la crisis sanitaria, ha señalado la censura de la información sobre el virus por parte de China, cuando surgió el brote en la metrópoli de Wuhan.
Pompeo ha insistido con una teoría, descartada por buena parte de la comunidad científica, de que el virus proviene de un laboratorio en Wuhan, y no de un mercado de animales exóticos, como se cree ampliamente.
En abril, el presidente Trump acuso a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de actuar de manera parcial a favor de China y de haber hecho un manejo irresponsable de la pandemia, por lo que decidió retirar el financiamiento a la organización.
Un mes después, el mismo 29 de mayo, el mandatario estadounidense anunció que retiraría Estados Unidos de la organización.
Con información de AFP y Reuters