Se refirió asimismo a la situación en España y Francia, que tras sufrir un impacto fuerte de la pandemia parecían haber controlado la situación, y vuelven a reportar un incremento notable de casos.
Según Kluge, el descenso de casos se debió no a causas naturales de evolución del virus, sino a las estrictas medidas de salud pública introducidas, de manera que si se resta presión, es lógico ver un incremento, argumentó.
En este sentido, afirmó que estos países lo han hecho bien teniendo en cuenta las circunstancias y agregó que en muchos casos está siendo posible controlar brotes localmente, lo cual abre la esperanza de no tener que introducir confinamientos a nivel generalizado, "aunque habrá que observar la situación de cerca", matizó.
Por otra parte, Kluge apeló a hacer uso de lo que se sabe hasta ahora de la pandemia "para aplicar lo que funciona y no aplicar lo que no funciona", y al mismo tiempo no dejar de actualizar el conocimiento científico.
Kluge aludió asimismo a la necesidad de "comprender las preocupaciones" de la gente y "empatizar con su fatiga", una respuesta "natural" a una larga crisis sanitaria, agregó.
Entre las "estrategias clave" mencionó "acciones segmentadas y adaptadas" y habló de hallar vías para implicar a las personas y comunidades, de centrarse en "reducir daños" en lugar de volver a cerrar la vida pública y de "reconocer el sufrimiento y comunicar esperanza".
Se trata de "pasar de no hacer nada a hacer las cosas de forma diferente, encontrar nuevas vías de socialización y evitar la soledad", subrayó.
Con información de EFE y AFP