Hasta el momento, solo la primera dama Melania Trump ha dado positivo al COVID-19. El hijo de ambos, Barron, dio negativo, así como la hija mayor y asesora principal del presidente, Ivanka.
Justo esta oportunidad para mostrarse más cercano a los millones de estadounidenses afectados por el coronavirus en Estados Unidos, puede ser capitalizada por el presidente para relanzar su campaña a un mes de los comicios.
"Es la perfecta estrategia para que Trump se victimice, se identifique más con la sociedad que ha sido golpeada por la economía, con los contagiados, con los familiares que han perdido a alguien por COVID y esto le podría abonar capital político en los días previos a las elecciones", indicó la profesora de la Ibero.
La académica calculó que el presidente puede ser dado de alta a finales de octubre, poco más de una semana antes del 3 de noviembre, por lo que esta imagen de sobreviviente le ayudará a remontar puntos para ganar tanto el colegio electoral como el voto popular, algo que no logró en 2016.
No sería un caso único. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue otro escéptico de la pandemia que dio positivo a COVID-19, tras pasar 20 días en cuarentena, anunció que había superado la enfermedad solo con síntomas leves. Sus niveles de aprobación subieron después de esto.
"Recordemos que en la política todo se vale. Y en esta era Trump, donde lo que hemos visto en estos cuatro años de gestión es siempre la incertidumbre, lo impredecible, las sorpresas. En un showman en la Casa Blanca", concluyó Contreras.