Pero el 13 de octubre, en un acto electoral en Pensilvania, no se mostró tan seguro. "Mujeres suburbanas, ¿puedo agradarles, por favor? Salvé su maldito barrio, ¿vale?", dijo a la multitud.
Su ruego llegó tras un sondeo del Washington Post y ABC News que en agosto mostró a Biden 13 puntos por encima de Trump entre las mujeres de los suburbios.
Encuestas
Christopher Borick, profesor de ciencia política en el Muhlenberg College en Allentown, Pensilvania, dijo que el llamado de Trump a las mujeres suburbanas es "crecientemente central" en su campaña.
"Sin embargo, parece haber muy limitada evidencia hasta ahora de que este esfuerzo está dando frutos", dijo a la AFP.
Robert Shapiro, experto en política estadounidense de la Universidad de Columbia, cree que la fuerte ventaja de Biden en las encuestas se debe a una caída del apoyo de las mujeres suburbanas a Trump.
"Esto, incluido las mujeres que votan en grandes números, podría conducir a una victoria demócrata sustancial en el voto popular y en el colegio electoral", dijo.
Las integrantes de S.W.A.T., una de cuyas organizadoras es negra y otra de origen paquistaní, no son las únicas mujeres suburbanas que desafían el discurso de Trump, que agita el espectro del alza del crimen en los suburbios para generar miedo.
"Rojo, vino y azul" es un grupo creado en los suburbios de Ohio en 2016. Su boletín enviado por correo electrónico tiene 20.000 suscriptores y sus grupos privados de Facebook cuentan con más de 180.000 integrantes.
"Él no tiene idea de cómo son nuestras vidas. No somos 'amas de casa' y estos no son los años '50", dijo a la AFP su fundadora, Katie Paris.