It is my Great Honor to announce that General Michael T. Flynn has been granted a Full Pardon. Congratulations to @GenFlynn and his wonderful family, I know you will now have a truly fantastic Thanksgiving!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 25, 2020
El general retirado fue el primer allegado del presidente investigado por sospechas de colusión entre Moscú y el equipo de campaña del multimillonario republicano en 2016. La investigación de la injerencia empañó los dos primeros años del mandato de Trump, pero se cerró con una ausencia de pruebas de connivencia entre Rusia y el entorno del presidente.
Flynn se desempeñó como el primer asesor de seguridad nacional de Trump, pero el presidente lo despidió a principios de 2017 después de solo 24 días cuando estalló una controversia sobre los contactos del ex general con el entonces embajador ruso Sergei Kislyak.
El FBI lo interrogó el 24 de enero de 2017, cuando ya era asesor de Seguridad Nacional, pero él ocultó esos contactos. A raíz de eso, tuvo que dimitir rápidamente por haber mentido también al vicepresidente Mike Pence.
En 2017, se declaró culpable de perjurio y aceptó colaborar con la investigación sobre el caso ruso.
Pero en 2019 cambió de abogados y de estrategia de defensa, y desde entonces pedía la anulación del juicio, declarándose víctima de una manipulación.
Trump dijo en marzo que estaba considerando seriamente un perdón total para Flynn. Dijo que el FBI y el Departamento de Justicia habían "destruido" la vida de Flynn y la de su familia, y citó un informe no especificado y sin fundamento de que habían perdido registros relacionados con Flynn.