Ya se aplicó en el pasado y de manera temporal esta enmienda, pero bajo la sección tres, cuando los ex presidentes Ronald Reagan (1985) y George W. Bush (2002 y 2007) tuvieron que someterse a sendos procedimientos médicos.
Se habló de aplicar la sección tres a Trump en octubre de 2020, cuando dio positivo a COVID-19 y tuvo que ser hospitalizado tras presentar síntomas de la enfermedad.
Pero esta enmienda también se puede aplicar en caso de que se considere que el mandatario es "incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo”.
En caso de que el presidente sea apartado del cargo sin su consentimiento, el vicepresidente asumiría inmediatamente y de manera interina la Presidencia y debería nombrar a su vez a un vicepresidente, que debería ser confirmado por ambas cámaras del Congreso.
Pero el presidente puede replicar esta consideración de invalidez y declararse apto para el cargo. En ese momento, el vicepresidente y los miembros del Gabinete que le apoyan tendrían cuatro días para reafirmarse en su decisión y, en ese caso, sería el Congreso quien debería pronunciarse.
La enmienda establece que el Congreso debe reunirse en un plazo máximo de 48 horas para decidir, pero da a los legisladores hasta 21 días para tomar una decisión, que debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios tanto en la Cámara de Representantes como del Senado.
Con información de EFE y AFP