Los liderazgos en el partido también deberán renovarerse. Personajes como McConnell, que cumple con su sexto periodo como senador por Kentucky, deberán ceder a nuevos rostros que emerjan en los próximos años, señaló a Expansión el abogado Luis Pérez de Acha.
Para poder llegar a los votantes más transaccionales de Trump y a nuevos electores, el partido Republicano "habrá que reconstruir su agenda, habrá de incluir a otros sectores", indicó la investigadora del CISAN.
Si bien no se dirigirá a los sectores más progresistas de la sociedad estadounidense, sí puede incluir a sectores a los que ha descuidado, como las mujeres,"no tiene una agenda política hacia las mujeres". Este sector, las mujeres de los suburbios, un votante más republicano, volteó hacia los demócratas gracias a las políticas de Trump-
Una visión social conservadora, la promoción del libre mercado y la defensa de la propiedad privada, algunos de los valores más tradicionales del Partido Republicano, continuarán dentro del partido, con y sin Donald Trump, por lo que los siguientes dos años, que vivirán como una minoría opositora, serán claves para su futuro.
El Partido republicano tiene "una identidad propia fuerte. Los pesos pesados republicanos están apelando a retomar las tradiciones del partido para reencauzarse. Es un partido que va a salir fortalecido en sí mismo después de superar este trance", señaló Pérez de Acha.