Biden aseguró que aún viene la fase más mortal de la pandemia de COVID-19, que ha ya terminado con la vida de más de 400,000 estadounidenses, para quien guardó un minuto de silencio. Dijo que tiene listo un plan para enfrentar la crisis sanitaria.
Como parte de una primera serie de decretos, dados a conocer esta mañana, Biden ordenará que todos los empleados federales usen mascarilla y hagan obligatorio el cubrimiento facial en propiedad federal.
Asimismo, establecerá una nueva oficina en la Casa Blanca para coordinar la respuesta al coronavirus y frenar la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un proceso iniciado por su predecesor.
Biden, de 78 años, juró el cargo ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, en una ceremonia solemne delante del Capitolio de Estados Unidos.
"Hemos llegado tan lejos, pero todavía tenemos que ir más lejos", afirmó Biden, quien dijo que queda mucho por "sanar".
En su discurso, el veterano político afirmó que Estados Unidos enfrenta "el surgimiento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo doméstico", pero afirmó que estas amenazas van a ser derrotadas.
El presidente, que no mencionó a Donald Trump durante su discurso, dijo que durante los últimos meses su país ha comprendido que "existe la verdad y la mentira, la mentira dicha desde el poder".
Su predecesor dedicó los últimos meses de su presidencia a una busqueda fallida de revertir los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, que no le favorecieron, acusando un fraude en su contra del que nunca presentó pruebas.