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Una investidura peculiar: así será la toma de protesta de Biden

Una ciudad de Washington desierta y blindada por 25,000 agentes de la Guardia Nacional será el escenario para que el demócrata se convierta en el 46 presidente de Estados Unidos.
mié 20 enero 2021 06:30 AM
Blindada
La Guardia Nacional desplegó a 25,000 soldados de la Guardia Nacional para que vigilen Washington durante la toma de protesta de Biden.

El día de la investidura del presidente de Estados Unidos suele ser una fiesta para Washington. Pero para la toma de posesión del demócrata Joe Biden este miércoles, la capital estadounidense se ha convertido en una fortaleza. Con el fin de evitar disturbios, la ciudad está vallada con alambres de púas y es custodiada por 25,000 agentes de la Guardia Nacional.

La pandemia de COVID-19, que ha provocado la muerte de más de 300,000 estadounidenses, ya había llevado a cancelar los bailes inaugurales y a cerrar el National Mall, la explanada donde miles de estadounidenses se reúnen cada cuatro años para presenciar la llegada de un nuevo presidente.

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Pero el asalto de simpatizantes del presidente saliente, Donald Trump, al Capitolio el 6 de enero, llevaron las medidas de seguridad de la toma de posesión al extremo.

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Investiduras previas llegaron a atraer a más de un millón de espectadores a la Explanada Nacional, donde veían la ceremonia en pantallas gigantes y al nuevo presidente desfilando a pie desde el Capitolio hasta la Casa Blanca. Bailes y fiestas en hoteles y centros de convenciones de toda la ciudad agasajaban a los invitados con champán y música de las mayores estrellas.

En cambio, un "campo de banderas" de casi 200.000 pancartas representará a los ciudadanos que no pudieron realizar el viaje.

Las autoridades exhortaron a los residentes de Washington a quedarse en casa para seguir virtualmente la ceremonia de toma de posesión del 46° presidente de los Estados Unidos, para no correr riesgos con la epidemia de COVID-19. También hicieron un llamado para que la gente no viaje desde otros estados a la capital.

"Es como un pueblo fantasma, pero con soldados", dijo a la agencia Reuters Dana O'Connor, quien el domingo caminó con su esposo pasando barreras de concreto cerca de la Casa Blanca. "Es inquietante. Se siente sobrenatural”.

En la zona verde

Para una nación que se ha enorgullecido de ser un faro para la democracia en todo el mundo, la transición pacífica del poder parece todo lo contrario, observó Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia.

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"El mundo verá a Biden juramentado, en medio de un campo militar que no se distingue de la Zona Verde", dijo Sabato, refiriéndose al área similar a una fortaleza del centro de Bagdad establecida después de la guerra de Irak.

Sabato ha asistido a todas las ceremonias de toma de posesión desde la segunda de Richard Nixon en 1973, y la juramentación de Ronald Reagan en 1985 que se llevó a cabo en el interior debido al frío intenso. Pero no asistirá a la de Biden.

El Servicio Secreto ha incorporado el término "Zona Verde" en sus mapas de seguridad para la ceremonia y los residentes del Distrito de Columbia han comenzado a usar el apodo para la vasta área restringida que va desde dos cuadras al este del Capitolio hasta el río Potomac al oeste del Monumento a Lincoln.

El distrito, una de las jurisdicciones más demócratas de Estados Unidos, votó en un 92% por Biden, lo que hace que la situación actual sea más dolorosa para muchos residentes.

EN FOTOS: Washington quiere evitar un nuevo asalto al Capitolio

Prevenir nuevos disturbios

Prevenir nuevos disturbios

Los funcionarios nacionales y locales quieren evitar otros disturbios como los del 6 de enero durante la toma de posesión del demócrata Joe Biden.
FOTO: Reuters/Johua Roberts
Amenazas

Amenazas

Para ello, están presionando a las autoridades policiales para que blinden Washington, ante la amenazas de nuevas “protestas armadas” de los seguidores del presidente saliente, Donald Trump.
FOTO: Reuters/Joshua Roberts
Más efectivos

Más efectivos

El Pentágono ya autorizó el despliegue de 15,000 efectivos de la Guardia Nacional para los actos de investidura del demócrata Joe Biden el 20 de enero.
FOTO: Reuters/Joshua Roberts
En partes

En partes

Ya hay 6,200 integrantes de la Guardia operativos en Washington y se prevé un total de 10,000 para el próximo fin de semana, mientras que otros 5,000 podrían sumarse el día de la juramentación de Biden.
FOTO: AFP/Saul Loeb
Objetivo

Objetivo

Su misión es apoyar a la policía local en comunicaciones, logística y seguridad.
FOTO: Roberts/Joshua Roberts
Críticas

Críticas

El Pentágono y la Guardia Nacional —fuerza de reserva— fueron criticados por una respuesta lenta el miércoles 6 de enero, cuando la sede del Congreso de Estados Unidos, el Capitolio, fue invadido por miles de seguidores de Trump que desbordaron a un cuerpo de seguridad del recinto.
FOTO: AFP/Stefani Reynolds
"No vengan"

"No vengan"

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, pidió a la población en general que se abstenga de ir a la ciudad para la toma de posesión de Joe Biden.
FOTO: AFP/Saul Loeb
Un enfoque diferente

Un enfoque diferente

Bowser pidió el domingo un enfoque diferente de la seguridad antes del evento del 20 de enero, después de lo que calificó como un "ataque terrorista sin precedentes".
FOTO: AFP/Stefani Reynolds
Saldo

Saldo

El asalto al Capitolio, que buscaba impedir la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de noviembre, obligó a los legisladores a esconderse y dejó cinco muertos.
FOTO: Reuters/Joshua Rioberts
Defensa

Defensa

Grupos de extrema derecha han elogiado el asedio en chats encriptados y han defendido a los participantes como patriotas en las redes sociales.
FOTO: Reuters/Joshua Roberts
Congreso

Congreso

Ha habido llamados por internet para que haya más protestas antes de la roma de posesión, incluida la llamada Marcha del Millón de Milicias el 20 de enero, y las autoridades federales prometieron una persecución agresiva de los alborotadores.
FOTO: AFP/Saul Loeb
Enmienda 25

Enmienda 25

Ha habido llamados por internet para que haya más protestas antes de la roma de posesión, incluida la llamada Marcha del Millón de Milicias el 20 de enero, y las autoridades federales prometieron una persecución agresiva de los alborotadores.
FOTO: AFP/Stefani Reynolds

Una ceremonia sin su predecesor

Una de las diferencias más grandes entre las investiduras previas y la de este miércoles, será la ausencia del predecesor de Biden, Donald Trump.

El multimillonario republicano seguramente ya estará en su club en Mar-a-Lago, Florida cuando Biden ingrese a las 12:00 pm ET (11:00 am, hora de la Ciudad de México) al anfiteatro provisional construido cada cuatro años en la escalinata del Capitolio. Planea salir de Washington el miércoles temprano.

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"A todos los que lo han preguntado, no asistiré a la ceremonia de investidura del 20 de enero", dijo lacónicamente en uno de sus últimos mensajes en Twitter, antes de que la red social le cancelara indefinidamente su cuenta.

Es el primer presidente desde Andrew Johnson en 1869 que se negó a asistir a la investidura de su sucesor.

Según la tradición, el presidente saliente y la primera dama dan la bienvenida a la nueva pareja presidencial en la mañana de la inauguración y luego todos juntos van hasta el Capitolio.

Donald Trump es también, desde el ataque de sus simpatizantes contra la sede legislativa, un presidente indeseable en Washington, una ciudad que le es profundamente hostil. A diferencia de él, sí estará presente el vicepresidente Mike Pence.

Un evento para las pantallas

El nuevo presidente ya había planeado una ceremonia de inauguración principalmente virtual para evitar que se convirtiera en un gran foco de contaminación por COVID-19.

Desde el inicio de su mandato, quiere marcar su diferencia con Donald Trump, cuyos partidarios se niegan a usar una mascarilla y seguir la mayoría de las medidas de protección contra la epidemia.

La llegada del nuevo presidente será, por tanto, más que nunca un momento televisivo.

En la mañana del 20 de enero, Biden asistirá a una misa en la catedral de San Mateo, patrono de los funcionarios, en Washington. Católico practicante, el mandatario electo invitó a los líderes del Congreso a que lo acompañen.

Así que estarán la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, el líder demócrata del Senado Chuck Schumer, y los líderes republicanos de ambas cámaras, Kevin McCarthy y Mitch McConnell.

Esta misa "es una parte importante del respeto a la tradición", explicó a la cadena CNN el senador Chris Coons, cercano a Biden.

Luego del juramento, Biden pronunciará el tradicional discurso de inauguración de gobierno en el que enfatizará la necesidad de reconciliar a los estadounidenses.

La estrella de la música pop Lady Gaga interpretará el clásico "Star-Spangled Banner", el himno nacional de Estados Unidos, y la estrella latina Jennifer Lopez realizará un número especial.

Por la tarde, Biden planea colocar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el cementerio de Arlington con tres de sus antecesores y sus esposas: el republicano George W. y Laura Bush, y los demócratas Bill y Hillary Clinton y Barack y Michelle Obama.

En el camino de regreso, la comitiva del nuevo presidente se detendrá a unos cientos de metros de la Casa Blanca y Biden podrá caminar hasta su nueva residencia.

A continuación, se espera que anuncie sus primeras decisiones presidenciales, de las que ya ha dado un adelanto, con la firma de una serie de decretos para dar un primer impulso.

En lugar de los tradicionales bailes y conciertos que suele hacer la nueva pareja presidencial en Washington, esta velada será por televisión, con un espectáculo especial conducido por el actor Tom Hanks y en el que se verá hablar a Joe Biden y Kamala Harris en la pantalla.

Con información de AFP y Reuters

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