El equipo legal de Trump emprendió múltiples batallas legales para desconocer los resultados de las elecciones en Georgia, Michigan, Pensilvania, Arizona, Nevada y Wisconsin. Todas fueron rechazadas por los tribunales, pues jamás se presentaron pruebas de las acusaciones.
Revertir las elecciones
Trump intentó por otras vías desconocer el resultado que no le favorecía. El 3 de enero, el Washington Post publicó el audio de una llamada en la que se escucha al presidente de Estados Unidos presionar al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que “encontrara” suficientes votos para revertir la victoria de Joe Biden.
"Sólo quiero encontrar 11,780 votos (...) porque hemos ganado en ese estado", dijo, a pesar de que la victoria del demócrata Biden en Georgia, con unos 12,000 sufragios de ventaja, fue confirmada por un recuento y auditorías.
Repitiendo sus acusaciones de fraude, rechazadas por los tribunales, el multimillonario republicano le dijo a Raffensperger que le habían robado las elecciones. ”Sabes lo que han hecho y no dices nada: es un delito, no puedes dejar que eso ocurra, es un gran riesgo para ustedes", añadió.
Raffensberger, que estaba acompañado por un abogado del estado, no cedió. "Pensamos que nuestras cifras son buenas", contestó.
El 6 de enero, el día que el Congreso de reunió para certificar la victoria electoral de Joe Biden, un trámite previo a la toma de posesión, quedará marcado con fuego en la memoria de Estados Unidos.