Un estudio precedente de investigadores sudafricanos, publicado la semana pasada, ya señaló esta mayor resistencia de la variante sudafricana.
Los dos laboratorios subrayan que van a seguir adelante con sus estudios de estas mutaciones, sobre todo la sudafricana, y que "vigilarán la eficacia de la vacuna en el mundo" frente a la emergencia de nuevas variantes.
No obstante, creen que la "flexibilidad de la vacuna, basada en la tecnología del ARN mensajero", que inyecta en el cuerpo hebras de instrucciones genéticas que dicen a nuestras células qué hacer, es "apropiada para desarrollar nuevas versiones de la vacuna si es necesario”.
Moderna
La compañía estadounidense de biotecnología Moderna informó el lunes de que estudios de laboratorio han demostrado que su vacuna contra el COVID-19 protege contra las variantes del coronavirus identificadas en el Reino Unido y en Sudáfrica.
"Estamos animados por estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna COVID-19 debería proteger contra estas variantes recién detectadas", dijo en un comunicado Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, después de realizar una prueba de laboratorio.
El anuncio, sin embargo, incluyó una advertencia: los anticuerpos activados por la vacuna parecen ser menos potentes contra la variante sudafricana.
En una preimpresión, informan que los anticuerpos neutralizaron el virus en ambos casos. Pero para la variante sudafricana, los niveles necesarios fueron seis veces más altos que para el virus con la proteína original.
Ante estos resultados, la compañía indicó que que planea comenzar ensayos clínicos de una versión de refuerzo alterada de su vacuna contra el COVID-19 dirigida a la variante sudafricana.
También probará una inyección de refuerzo adicional de su vacuna autorizada en ensayos para ver si aumenta la reacción de anticuerpos contra la variante de Sudáfrica. El régimen actual es de dos inyecciones con cuatro semanas de diferencia.
Con información de AFP y EFE