Desde diciembre, el Estado hebreo ha vacunado a unos 3.2 millones de ciudadanos (35% de su población), de las cuales 1.8 millones una segunda vez, sobre un total de cinco millones de dosis aplicadas, primero a las personas mayores.
A medida que avanza la vacunación, un ejército de investigadores analiza cantidades de datos para identificar sus primeros efectos con una pregunta en mente: ¿Cómo se comporta en el mundo real esta vacuna salida de ensayos clínicos?
En un reciente estudio, investigadores del Instituto Maccabi, que brinda cobertura médica a millones de personas, concluyeron que la primera dosis de la vacuna permitía reducir en un 51% los contagios de COVID-19 entre 13 y 24 días después de su aplicación.
De manera más precisa, compararon los datos médicos de personas en los primeros 12 días luego de la vacunación, periodo en el que la reacción inmunitaria no es todavía concluyente, con aquellas en los doce días siguientes.
10 países concentran el 95% de las vacunas contra COVID-19
"Dos semanas luego de la aplicación de la primera dosis, constatamos una reducción significativa, pero incompleta, de los contagios", explica a la AFP Gabriel Chodick, uno de los investigadores involucrados en este estudio.
"No cuestionamos la vacuna, pero subrayamos la importancia de la segunda dosis", dice.
Si algunos países decidieron aplicar una primera dosis al mayor número posible de personas de riesgo antes de pasar a la segunda, Israel, que no tiene problemas de entrega de vacunas a raíz de su acuerdo con Pfizer, optó por dar la segunda inyección tres semanas más tarde como lo recomienda el fabricante.