La Autoridad Palestina dijo el lunes que había firmado contratos con cuatro proveedores de vacunas contra el coronavirus, incluyendo la Sputnik V rusa, y aseguró que debería tener suficiente suministro para vacunar al 70% de la población en dos meses.
"Debido a su grave situación financiera, (Palestina) necesitará ayuda externa significativa para realizar una compra sustancial", señaló Hawari.
Tanto Gaza como Cisjordania están sufriendo de un fuerte rebrote de COVID-19. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 167,674 palestinos se han contagiado de COVID-19 y 1,784 han muerto por la enfermedad. La tasa de infección en estas dos áreas es del 30% entre quien han sido examinados, en comparación con el 7.4% en Israel.
Estas disparidades pueden tener un afecto adverso para Israel. Si bien, en la mayoría de las ciudades israelíes, la vida regresará a la normalidad en el segundo trimestre de 2021, los palestinos apenas habrán accedido a las primeras vacunas y seguirán atrapados por el coronavirus.
"La decisión del gobierno israelí de hacer que la vacuna esté disponible solo para los ciudadanos israelíes no es solo una injusticia moral, es contraproducente. La inmunidad colectiva no se logrará para los israelíes sin vacunar a los palestinos. Hay más de 130,000 palestinos trabajando en Israel y los asentamientos, y cientos de miles de israelíes viajan entre asentamientos israelíes o participan en actividades militares en los territorios palestinos ocupados", escribió Mustafa Barghouthi, un médico que sirve en el comité de Salud que lidia con el COVOD-19 en Palestina, para el New York Times.