El congresista, él mismo afroestadounidense, preside el Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.
En su demanda, presentada en una corte de Washington tres días después de que Trump fuera absuelto por el Senado del cargo de "incitación a la insurrección", Thompson alude a una cláusula de la ley que prohíbe conspirar para impedir que funcionarios federales lleven a cabo su labor.
Según él, Trump, Giuliani y los grupos extremistas Proud Boys y Oath Keepers conspiraron "mediante la fuerza, la intimidación y amenazas" para evitar que el Congreso realizara su trabajo de certificar la victoria en las presidenciales del demócrata Joe Biden, el acto que interrumpieron los seguidores de Trump el 6 de enero.
"Los acusados actuaron de común acuerdo para incitar y llevar a cabo una revuelta en el Capitolio animando a un conjunto de personas a adoptar un comportamiento tumultuoso y violento o a amenazar con hacerlo, creando un grave peligro o daño al demandante y otros miembros del Congreso", afirmó Thompson.
La Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) representa al congresista en la demanda.
Thompson afirmó que el asalto al Congreso, que dejó cinco fallecidos y numerosos heridos, surgió de un "plan común que los acusados perseguían desde las elecciones celebradas en noviembre de 2020”.