Un asunto polémico
La norma es motivo de polémica social y de un fuerte enfrentamiento político. Impulsada por el Partido Socialista, es apoyada también por Unidas Podemos, las das fuerzas parlamentarias que forman el gobierno de coalición español.
También es respaldada por pequeños partidos de izquierda, así como liberales, nacionalistas e independentistas.
La legislación es rechazada por la Iglesia católica y partidos de derecha (Partido Popular) y extrema derecha (Vox), mientras que su aplicación genera interrogantes en algunos sectores médicos, que afirman que salvar a toda costa a un paciente está en "el ADN del médico".
La eutanasia "es siempre una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro", indicó la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En declaraciones remitidas a los medios, el secretario general de los obispos católicos, Luis Argüello, consideró "mala noticia" la ley y lamentó que cada año mueran en España 60.000 personas con sufrimiento, según dijo, pudiéndose remediar con una política adecuada de cuidados paliativos.
"Empujar a la eutanasia" a las personas "más vulnerables (...) es un vergonzoso acto de abandono social que encubre una negación a la mejor asistencia sociosanitaria", lanzó en la cámara baja el diputado del Partido Popular (PP, derecha), José Ignacio Echániz.
Habló de un "efecto llamada" que provocará entre las personas más vulnerables, a las que se "empujará" a la eutanasia, y auguró graves consecuencias familiares, sociales y éticas, como la desconfianza entre padres e hijos, entre hermanos y entre médicos y pacientes.
Vox, formación de extrema derecha, anunció que recurrirá la ley ante el Tribunal Constitucional.
Además del de Ramón Sampedro, otros casos causaron impacto en España, como el de Luis Montes, un médico anestesista procesado por provocar la muerte de más de 70 pacientes terminales, aunque finalmente sobreseído en 2007.
Con información de AFP y EFE