Las tabletas de ivermectina han sido aprobadas para el tratamiento de algunas infestaciones de gusanos y para uso en animales para los parásitos. Merck, un fabricante de ivermectina, también ha dicho que su análisis no respalda su seguridad y eficacia frente al COVID-19.
En su guía, la OMS explica que de los ensayos se ha extraído escasa evidencia de que la ivermectina tenga un efecto beneficioso en los resultados obtenidos en términos de mortalidad, ventilación mecánica, admisión hospitalaria, duración de la hospitalización y descarga viral.
Los expertos de la OMS extrajeron sus conclusiones de un total de 16 ensayos clínicos aleatorios con 2,400 participantes, pero algunos de estos ensayos comparaban la ivermectina con otros medicamentos.
El número de estudios que permiten comparar la ivermectina con el placebo "es mucho menor", dijo el doctor Bram Rochwerg, investigador de la Universidad McMaster de Canadá y miembro del panel de la OMS que realizó la evaluación.
Tanto Díaz como Rochwerg dijeron que las recomendaciones son "vivas" y se actualizarán a medida que las nuevas investigaciones confirmen o amplíen el estado actual de los conocimientos.
"Ciertamente necesitamos más datos para tomar decisiones informadas", dijo Rochwerg.
"Vimos un aumento en los efectos adversos en los pacientes que fueron asignados al azar a la ivermectina", agregó, citando molestias gastrointestinales y dolores de cabeza.
Los expertos que analizaron esta cuestión han determinado que el hecho de que un medicamento sea barato y esté ampliamente disponible no justifica que se utilice si su beneficio sigues sin estar claro.
Los únicos medicamentos que la OMS ha dado por buenos para pacientes hospitalizados y con síntomas severos de COVID-19 son los corticoesteroides, en particular la dexametasona, un producto que también es de bajo precio.
Con información de AFP, EFE y Reuters