Lavrov volvió a llamar a Estados Unidos a levantar las sanciones adoptadas contra Teherán y criticó además las recientes sanciones de la Unión Europea (UE) contra ocho funcionarios iraníes por su participación en la represión a las protestas de 2019.
"Si esta decisión fue tomada de manera voluntaria en plena negociación en Viena para salvar [el acuerdo sobre el programa nuclear iraní] es un error que sería peor que un crimen", declaró Lavrov, instando a los europeos a tomar "medidas para impedir que las negociaciones fracasen”.
Una "muy mala apuesta"
Teherán acusó a Israel de haber saboteado el domingo la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, en el centro de Irán, y prometió "venganza".
Según Teherán, una "pequeña explosión" provocó un corte de la corriente eléctrica, aunque los daños se podrán reparar “rápidamente".
El New York Times, que afirma que la operación fue obra de los israelíes, indicó este martes, citando a un "responsable de los servicios de inteligencia" de Israel, que "un artefacto explosivo fue introducido clandestinamente en la planta de Natanz".
"Pensaron que lo que hicieron en Natanz sería en perjuicio de Irán... Les aseguro que en un futuro cercano Natanz va a pasar a centrifugadoras más perfeccionadas (...) Los israelíes (...) hicieron una muy mala apuesta", aseguró el jefe de la diplomacia iraní.
Las discusiones de Viena reúnen a Irán y las grandes potencias que permanecen en el acuerdo (Alemania, China, Francia, Reino Unido, Irán y Rusia), bajo los auspicios de la Unión Europea. Washington participa pero sin contacto directo con los iraníes.
Joe Biden, que sucedió a Trump en enero, señaló su intención de reincorporarse al acuerdo de Viena.
Con información de AFP, EFE y Reuters