Al anunciar el enriquecimiento al 60%, el negociador jefe nuclear Abbas Araqchi también dijo que Irán introducirá 1,000 máquinas centrífugas más en Natanz, una instalación nuclear afectada por una explosión el domingo que Teherán calificó de acto de sabotaje por parte de Israel.
Abbas Araghchi, viceministro de Relaciones Exteriores, comunicó "en una carta a Rafael Grossi", director ejecutivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que Irán está enriqueciendo uranio de isótopo 235 al 20%, muy por encima del límite de 3.75% fijado por el acuerdo de 2015, informó la agencia oficial de prensa Irna.
"Las preparativos [para poner en marcha esta decisión] empezarán esta noche" en Natanz, anunció la Organización de la Energía Atómica de Irán.
En los últimos meses, Irán ha aumentado el enriquecimiento hasta el 20% de pureza, un nivel en el que el uranio se considera altamente enriquecido y un paso significativo hacia el grado de armamento. Un 3% a un 5% es, a grandes rasgos, el nivel necesario para el funcionamiento de las centrales nucleares civiles.
El mayor obstáculo para la producción de armas nucleares es la acumulación de cantidades suficientes de material fisible —uranio enriquecido al 90% o plutonio— para el núcleo de una bomba.
Un 60% de refinamiento lo pondría en condiciones de pasar rápidamente al 90% o más, necesario para una utilización de este mineral con fines militares.