En un comunicado, Biden anuncia esta decisión que, según subraya, "elimina" el límite de la Administración anterior, que "no representaba los valores de Estados Unidos como una nación que da la bienvenida y apoya a los refugiados".
El gobierno señaló que este subida apuntala los esfuerzos que ya están en marcha para expandir el sistema con el fin de admitir a los refugiados y encaminarse a un objetivo de 125,000, en el próximo año fiscal.
El presidente reconoció no obstante que será difícil alcanzar ya ese compromiso anual debido a que hay que deshacer el "daño" hecho por el gobierno de Trump (2017-2021).
"Es importante tomar esta acción hoy para eliminar cualquier duda persistente en las mentes de los refugiados de todo el mundo que han sufrido tanto, y que están esperando ansiosamente que sus nuevas vidas comiencen", dijo.
Poco después de tomar posesión del cargo en enero, Biden se comprometió a incrementar el programa, pero luego sorprendió a sus aliados cuando optó por mantener el límite inferior por temor a una mala imagen, debido el creciente número de migrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos con México, de acuerdo a lo que han dicho funcionarios estadounidenses.
El cambio de rumbo de Biden provocó la ira de los defensores de los refugiados y de algunos legisladores demócratas.