"Anoche fue horrible. El bombardeo fue alrededor de la medianoche y, desde entonces, toda la gente del barrio no pudo descansar y todos estuvieron fuera en la calle hasta esta mañana", contó a la agencia EFE el joven Mohamad Isdodi desde el hospital adonde fue a visitar a su vecino, herido anoche junto a su mujer y tres hijos.
Este viernes, segundo día de Eid al Fitr, festividad que sigue al final del mes de ayuno musulmán del Ramadán, las calles estaban completamente vacías de tráfico y peatones; y todos los mercados, tiendas, centros comerciales, restaurantes y cafés, cerrados.
Esta ofensiva israelí mató a 13 palestinos, incluida una madre y sus tres hijos, cuyos cuerpos fueron sacados de los escombros de su casa, dijeron funcionarios de salud en Gaza.
Ante estos disparos de artillería de los tanques israelíes concentrados a lo largo de la frontera con el enclave, centenares de gazatíes abandonaron sus casas, según relatan testigos.
Los enfrentamientos entre israelíes y palestinos dejan ya más de 50 muertos
"Todos los niños están asustados y sentimos miedo por ellos", declaró, según la agencia AFP. Kamal Al Haddad, un gazatí de 53 años que huyó junto a su familia para refugiarse en un edificio gestionado por la ONU.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dijo que había informes de más de 200 viviendas destruidas o gravemente dañadas en Gaza y de cientos de personas que buscaban refugio en escuelas en el norte del enclave costero.