"Vamos a basarnos en la biología y no en la ideología en lo que respecta a los deportes”, añadió.
La ley, que entra en vigor el 1 de julio, exige a las niñas, jóvenes y mujeres consignar su sexo biológico por medio de su certificado de nacimiento para competir en un equipo.
De la prohibición solo se salvan las niñas transgénero de escuelas elementales.
La ley pasó a pesar de las objeciones de sus opositores el trámite parlamentario.
Las dos cámaras del Congreso floridano están dominadas por el Partido Republicano, al que pertenece DeSantis, quien es un seguidor del expresidente Donald Trump y en esta legislatura ha sacado adelante una batería de leyes de talante ultraconservador.
Los contrarios a esta ley aducen que no solo es discriminatoria sino innecesaria y advierten que va a alienar más a una comunidad, la transgénero, que ya está marginada.
La firma de este texto coincide con el primer día del mes del orgullo gay.
"Espantoso", escribió en Twitter el representante estatal Carlos Smith, un demócrata que se identifica como latino y abiertamente gay. "En el primer día del Orgullo LGBTQ, el gobernador DeSantis firma la ley SB1028 que prohíbe a las chicas trans participar en deportes escolares”.
"Esto alimenta la transfobia y pone en riesgo a los niños vulnerables sin ninguna razón".
En tanto The Human Rights Campaign, una organización de defensa de los derechos de las personas LGBTQ, anunció poco después que demandará la legislación en tribunales.