El anuncio se produjo días después de que se anunciara que se iba a acortar el tiempo de administración entre las dos dosis en los varones menores de 45 años a solo 28 días, en lugar de 12 semanas, el tiempo habitual.
Además de AstraZeneca, de la que tiene comprometidas 6 millones de dosis, Chile también utiliza en su proceso de vacunación el fármaco del laboratorio chino Sinovac y el de Pfizer/BioNTech.
Chile, de 19 millones de habitantes, lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más rápidos del mundo: el 52.7 % de la población objetivo ya ha recibido las dos dosis, una cifra que lo sitúa solo por detrás de Israel.
Los expertos apuntan a la negociación anticipada y diversificada, así como la amplia red de atención primaria, como factores clave del éxito de la inmunización, a la que ya han podido acceder de forma voluntaria todos los mayores de 25 años, así como los sanitarios, enfermos crónicos y trabajadores esenciales.
Sin embargo, la meta desgobierno de Sebastián Piñera, que pretendía vacunar antes del 1 de julio a toda la población objetivo, está lejos de cumplirs, puesto que a un mes de vencer el plazo, el porcentaje de las personas que han recibido al menos una dosis se sitúa en el 70.2%
El país, que acumula casi 1,4 millones de contagios y más de 29.000 decesos, vive en paralelo desde hace días un repunte de casos y no logra dejar atrás una segunda ola que comenzó en marzo tras las vacaciones de verano y que llevó a las autoridades a decretar cuarentena para más del 90 % de la población.
Desde mayo las restricciones se suavizaron: se atrasó el toque de queda una hora, se levantó la cuarentena en decenas de barrios de todo el país y entró un vigor un carné de movilidad que otorga mayores libertades a vacunados.
Con información de AFP, EFE y Reuters