La Casa Blanca presentó el jueves un plan para que Estados Unidos comparta 25 millones de dosis excedentes de la vacuna contra el COVID-19 con el mundo y dijo que levantaría algunas restricciones para permitir que otras naciones compren más fácilmente suministros fabricados en el país para la producción de vacunas.
Así lo aseguró en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien precisó que "son 25 millones de dosis las que saldrán tan pronto como sea posible, muy rápidamente, algunas de ellas incluso saldrán tan pronto como hoy (el jueves)".
Esta será la primera vez que Estados Unidos comparta con el resto del mundo vacunas aprobadas para uso interno —las de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson—, ya que anteriormente había anunciado el envío entre mayo y junio de 60 millones de dosis de AstraZeneca, que aún no ha recibido el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
Estados Unidos donará casi 19 millones de dosis a través del esquema multilateral COVAX, dijo Biden en un comunicado. A través de COVAX, se destinarían unos 6 millones de dosis a América Latina y el Caribe, unos 7 millones para el sur y sureste de Asia y aproximadamente 5 millones a África.
Las dosis restantes, que ascienden a poco más de 6 millones, irían directamente de Estados Unidos a países como Canadá, México, India y Corea, aseguró.