Con esa cantidad de dinero se podrían haber adquirido 92 millones 368,421 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19, con las que podría vacunar, fácilmente, a su población completamente cinco veces o más de tres veces a todos los habitantes de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania.
Otros costos no incluidos
Los autores agregaron que, incluso con la posibilidad de que la "alta intensidad" de las acciones militares y las consecuencias de los choques internos entre árabes y judíos en las ciudades mixtas de Israel durante el conflicto puedan hacer crecer este número, "no hay duda" de que la corta duración del enfrentamiento contribuyó a bajar los costos.
Además, Trajtenberg y Fadlon señalaron otros factores que habrían contribuido a una batalla menos costosa, comenzando por el hecho de que el país ya estaba funcionando —y muy bien— en modo de emergencia a causa de la pandemia de coronavirus.
Según el informe, gracias a este atrincheramiento previo de la sociedad y la economía local a causa del COVID-19, "el daño al sector de alta tecnología, que representa el 52% de las exportaciones israelíes fue mínimo", por ejemplo, mientras que la educación ya estaba acostumbrada a las clases virtuales y se adaptó fácilmente a los 11 días de cohetes cayendo desde la Franja de Gaza.
Por otro lado, también la movilización de soldados de la reserva fue acotada: menos de 10,000 hombres y mujeres de las FDI. A un costo de 500 shekels (155 dólares) por día por reservista, los números fueron mucho más bajos si se compara con los 40,000 israelíes que fueron llamados de regreso al servicio activo durante la duración de Margen Protector.
Más adelante, el conflicto de mayo tendrá seguramente otros costos, advierten los autores, apuntando en particular a la necesidad de construir nuevos y mejores refugios para los civiles, en especial en las zonas más frecuentemente atacadas por Hamas y la Jihad Islámica.
El reporte pone el ejemplo de Ashkelon, una de las principales ciudades del sur del país, sobre el Mediterráneo, y habitual blanco de cohetes. "Proporcionar refugios adecuados para toda la población de Ashkelon, una ciudad que sufrió fuertes bombardeos, podría alcanzar los 1,400 millones de shekels", unos 432 millones de dólares, concluyeron.