En tanto, estipula que la finalización educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el puesto.
También prevé que se brinden incentivos fiscales para los privados por un año, plazo que se amplía a dos años en el caso de pequeñas y medianas empresas, que contraten a las personas beneficiarias de la ley.
Y agrega que el Banco de la Nación Argentina, de la órbita pública, debe promover lineas de crédito con tasa preferencial para el financiamiento de emprendimientos productivos, comerciales o de servicios, individuales o asociativos, destinados específicamente a personas solicitantes travestis, transexuales y transgénero.
El Senado sancionó la ley —que lleva el nombre "Diana Sacayán Lohana Berkins", en honor a dos activistas que lucharon por la visibilización de las personas trans— con 55 votos afirmativos, un voto negativo y seis abstenciones, luego de que Diputados lo aprobara hace dos semanas con 207 votos afirmativos, 11 negativos y 7 abstenciones.
"Es un día histórico", dijo la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, en un comunicado.
La ministra recordó que “garantizar los derechos de travestis y trans es una prioridad del gobierno nacional", por lo que desde septiembre de 2020, la administración de Alberto Fernández había implementado esta política por decreto en la Administración Pública Nacional.
En tanto, la Casa Rosada, que es sede del Poder Ejecutivo, se iluminó tras la sanción con los colores de la bandera trans, según publicó en su cuenta de Twitter.