Los países desarrollados se comprometieron en 2009 en Copenhague a movilizar 100,000 millones de dólares por año entre 2020 y 2025 para esta asistencia. Pero el plan de financiamiento, que sin duda será uno de los puntos de discordia en la conferencia climática en Glasgow en noviembre, se ha retrasado.
Según datos oficiales, en 2019 los países ricos facilitaron algo menos de 80,000 millones de dólares, por lo que están aún muy lejos del objetivo que aceptaron en París.
El presidente de la COP26, el británico Alok Sharma, celebró en Twitter el martes que el compromiso de Biden y dijo que hay que "aprovechar este impulso".
El tema genera regularmente la molestia de los países pobres, primeras víctimas de los efectos del cambio climático, que denuncian la falta de solidaridad de los países ricos, principales responsables de este calentamiento.
Durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada el sábado en Ciudad de México, uno de los reclamos comunes de los líderes ahí presentes fue la falta de financiamiento para combatir el cambio climático. Uno de los acuerdos alcanzados entre los países acudir a la COP26 con una posición común.
El anuncio del presidente estadounidense "es bienvenido y una señal necesaria de que Estados Unidos finalmente se está tomando en serio su responsabilidad climática", reaccionó este martes Rachel Cleetus, de la Unión de Científicos Preocupados.
"Aplaudimos la promesa del presidente Biden", dijo por su parte Thanu Yakupitiyage, de la organización 350.org, en un comunicado. "Estados Unidos es responsable de la mayoría de las emisiones históricas que inducen el cambio climático", recordó.
Joe Biden, sin embargo, "tendrá que trabajar con el Congreso de Estados Unidos para asegurar que estos fondos puedan ser liberados", advirtió Helen Mountford, del World Resources Institute.
Con información de AFP y EFE