Es la primera vez desde 1995, cuando el Nobel de Química reconoció las investigaciones sobre el agujero en la capa de ozono, que un Nobel científico premia trabajos directamente relacionados con el cambio climático, pero en un contexto de emergencia completamente diferente. En ese año, uno de los premiados fue el mexicano Mario Molina.
Los expertos en meteorología Syukuro Manabe, nacido en Japón hace 90 años pero residente en Princeton, Estados Unidos, y Klaus Hasselmann, de 89 años, fueron distinguidos con la mitad del premio por "la modelización física del clima de la Tierra y por haber cuantificado la variabilidad y predicho de forma fiable el cambio climático", indicó el jurado.
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— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 5, 2021
The Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the 2021 #NobelPrize in Physics to Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann and Giorgio Parisi “for groundbreaking contributions to our understanding of complex physical systems.” pic.twitter.com/At6ZeLmwa5
El comité del Nobel recompensó así la obra fundacional de Manabe sobre el efecto invernadero de los años 1960, con los que mostró que los niveles de CO2 en la atmósfera se correspondían con un aumento de la temperatura terrestre.
Por su parte, Hasselmann, radicado en Hamburgo (norte de Alemania), fue reconocido por haber logrado establecer unos modelos climáticos fiables pese a las grandes variaciones meteorológicas.