Según la OMS, los ensayos clínicos de fase 3 han demostrado que la vacuna, cuando se administra en 4 dosis, previene 4 de cada 10 casos de malaria y 3 de cada 10 casos de la variante que pone en peligro la vida.
El proyecto piloto en los tres países africanos ha permitido confirmar la factibilidad de administrar las cuatro dosis que requiere esta vacuna, su rol en la reducción de muertes infantiles y que puede ser integrada a los programas nacionales de inmunización sin mayores complicaciones.
Asimismo, se ha comprobado que la disponibilidad de una vacuna no ha llevado a que las familias que viven en zonas endémicas descuiden el uso de mosquiteras y tampoco ha tenido un impacto negativo en la cobertura de otras vacunas destinadas a niños.
Pero para un despliegue masivo se necesita financiación.
La Alianza para las Vacunas (Gavi) ha anunciado que examinará "si y cómo financiar un nuevo programa de vacunación contra la malaria en los países de África subsahariana", en un comunicado publicado después del anuncio de la OMS.
¿Qué otras vacunas contra la malaria están en desarrollo?
El año 2021 estuvo marcado por avances importantes en la lucha contra la malaria, una enfermedad a la que los laboratorios farmacéuticos y la investigación prestaron poca atención durante años.
Un prototipo de vacuna desarrollada por la universidad de Oxford, Matrix-M, generó esperanzas en abril, con una eficacia inigualable del 77% en los ensayos de fase II. Podría aprobarse en dos años.
En julio, el laboratorio alemán BioNTech indicó que quería aplicar a la malaria la tecnología de ARN mensajero, utilizada para su vacuna contra el COVID-19.
La OMS espera que su recomendación anime a los científicos a desarrollar otras vacunas.
Con información de AFP, EFE y Reuters