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Frederik de Klerk, el presidente afrikáner que acabó con el apartheid

Junto a Nelson Mandela, el último presidente blanco de Sudáfrica jugó un papel muy importante en el fin del sistema de segregación, aunque no libre de controversia. Murió este jueves a los 85 años.
jue 11 noviembre 2021 01:53 PM
Los ganadores sudafricanos del Nobel de la Paz, Nelson Mandela y el arzobispo Desmond Tutu, llegan a la fiesta de cumpleaños 70 del también ganador del Nobel, el ex presidente FW de Klerk, en Ciudad del Cabo, el 17 de marzo de 2006.
De Klerk, (a la derecha) encabezó el gobierno de la minoría blanca de Sudáfrica hasta 1994, cuando el partido del Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela (a la izquierda) llegó al poder.

El último presidente blanco de Sudáfrica, Frederik de Klerk, murió en la mañana de este jueves en su casa en Ciudad del Cabo, dijo en un comunicado la fundación que lleva su nombre.

"El expresidente FW de Klerk murió pacíficamente en su casa en Fresnaye esta mañana, tras su lucha contra el cáncer de mesotelioma", dijo el comunicado.

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El propio De Klerk había anunciado que se le diagnosticó esta enfermedad —un cáncer poco común que afecta al mesotelio, el tejido que recubre los pulmones, el estómago, el corazón y otros órganos— en coincidencia con su ´ultimo cumpleaños, el 18 de marzo de 2021.

De Klerk, de 85 años, encabezó el gobierno de la minoría blanca de Sudáfrica hasta 1994, cuando el partido del Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela llegó al poder. Compartió el Premio Nobel de la Paz con Mandela, pero su papel en la transición a la democracia sigue siendo muy controvertido más de 20 años después del fin del apartheid.

Estos son algunos de los hechos más importantes de la biografía de De Klerk.

¿Quién es Frederik de Klerk?

Frederick Willem de Klerk nació en Johannesburgo en 1935, en el seno de una familia afrikáner. Era el hijo del senador y ministro en varias ocasiones Jan De Klerk.

Estudió derecho y en 1972 fue elegido diputado por el Partido Nacional, la formación que defendía los intereses de la comunidad afrikáner en Sudáfrica y había ido construyendo el "apartheid" desde 1948.

El mundo celebra a Nelson Mandela

Mandela

Fervor

Los partidarios esperan a que pase la moto del presidente Nelson Mandela durante una campaña electoral el 13 de abril de 1994 en Durban, Sudáfrica.
Getty Images / Per-Anders Pettersson
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Visita

Nelson Mandela, activista contra el apartheid, en una visita a Boston.
Getty Images / Ira Wyman
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Visión

Nelson Mandela visita la escuela Hlengiwe para animar a los estudiantes a aprender.
Getty Images / Louise Gubb
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Proselitismo

Los peregrinos rodean a la Iglesia Cristiana Zion en Moria, Sudáfrica, para una peregrinación anual que contó con la presencia del líder del Congreso Nacional Africano: Nelson Mandela.
Getty Images / Brooks Kraft LLC
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Protesta

Los policías dispersan manifestantes pacíficos que exigen la liberación de Nelson Mandela, golpeándolos con palos.
Getty Images / Bernard Bisson
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Logro

Nelson Mandela visita la Escuela Primaria Fleur donde se permitió a las personas de color asistir.
Getty Images / Louise Gubb
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Recuerdo

La prisión de Nelson Mandela en Robben Island.
Getty Images / Micheline Pelletier
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Espacio

El pasillo de la celda de Nelson Mandela en la prisión de Robben Island.
Getty Images / Micheline Pelletier
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Respeto

Un hombre joven quita la lectura del graffiti "Mandela libre" de una pared de la capilla del rey College, en Cambridge, Inglaterra, en 1965.
Getty Images
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Pelea

Nelson Mandela, líder del Congreso Nacional Africano (ANC), con pantalones cortos, camisetas y guantes de boxeo, alrededor del año 1950.
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Discurso

El presidente sudafricano Nelson Mandela habla en una conferencia a principios de los años 60.
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Nupcias

14 de junio de 1958 Nelson Mandela contrajo matrimonio con Winnie Madikizela.
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Figura

Nelson Mandela en 1961.
Getty Images

En las décadas siguientes, De Klerk ocupó carteras ministeriales, pero fue en 1989 cuando su liderazgo dentro del partido se consolidó, al imponerse sobre la fórmula de continuidad que el entonces presidente del país, Pieter Willem Botha (férreo defensor del "apartheid"), quería para oficialismo.

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Unos meses después de su elección como líder del Partido Nacional, Botha dimitió y ello aupó a De Klerk a la Presidencia sudafricana.

Valores y cualidades que caracterizan a De Klerk

De Klerk, antes que un idealista que soñara con un Sudáfrica igualitario, fue un político pragmático que supo leer el momento histórico de su presidencia. El país aún debate si el alejamiento del apartheid fue resultado de una buena voluntad auténtica de De Klerk o si no le quedaban alternativas.

Para los líderes antiapartheid —como el propio Mandela, que le describía como un “enigma"-- nada hacía pensar a finales de los 80 que en aquel hombre pragmático y de partido iba a estar la llave de las reformas.

"Los dirigentes del Partido Nacional normalmente oían sólo lo que deseaban oír en sus conversaciones con los líderes negros, pero el señor De Klerk parecía estar haciendo verdaderos esfuerzos por comprender lo que le decían", explicó Mandela sobre su primera reunión con De Klerk, en diciembre de 1989, cuando aún estaba encarcelado.

El gobierno de De Klerk se consolidó en las elecciones generales de septiembre de ese año y, con ello, la legitimidad para iniciar las transformaciones que Sudáfrica, ahogada económicamente y aislada internacionalmente por sus políticas racistas, precisaba con urgencia.

El último presidente del apartheid en Sudáfrica: qué hizo

El que fuera el último presidente blanco de Sudáfrica será especialmente recordado por su discurso del 2 de febrero de 1990, con el que desencadenó la transición del país desde uno de los regímenes más brutales y racistas de la historia contemporánea a una democracia multirracial.

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"Nuestro país y su gente han estado enredados en conflictos, tensiones y luchas violentas durante décadas. Es tiempo de que salgamos del ciclo de violencia y nos abramos camino hacia la paz y la reconciliación. La mayoría silenciosa lo ansía", afirmó De Klerk aquel día.

De entre las medidas anunciadas aquel día, la más destacada fue la liberación inmediata de los presos políticos y la legalización de los movimientos de lucha contra la opresión de la minoría blanca, incluido el Congreso Nacional Africano (CNA) de Mandela.

"El gobierno ha tomado la firme decisión de liberar al señor Mandela sin condiciones", anunció el presidente, comunicando una noticia muy esperada en todo el mundo y, seguramente, la más simbólica del principio del fin del apartheid.

No todo, sin embargo, sería sencillo. A aquel discurso le siguieron cuatro años de complejas negociaciones bajo la constante amenaza de que en Sudáfrica acabara estallando una guerra civil.

Frederik de Klerk, premio Nobel de la paz

Los esfuerzos de De Klerk le granjearían reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1992) de España o el Premio Nobel de la Paz (1993), ambos compartidos con Mandela, su simbólica contraparte en la complicada transición.

"Por su trabajo por un fin pacífico del régimen del apartheid y por sentar los cimientos para una nueva Sudáfrica democrática", destacó el Comité Nobel Noruego sobre ambos.

En 1994, Sudáfrica celebraría finalmente sus primeras elecciones democráticas y multirraciales, con victoria aplastante del CNA de Nelson Mandela (62.65 %). De Klerk, segundo con un 27.81% de los votos, pasaría a ser vicepresidente de Mandela dentro de un gobierno de unidad, tal y como se había acordado previamente.

De ese cargo, que ejerció no sin fuertes tensiones con el célebre primer presidente negro de Sudáfrica, se retiró en 1996 y, poco después, cuestionado también dentro su propio partido, dejó la política (1997).

En el 2000 creó la fundación que lleva su nombre para impulsar su trabajo por la paz y la defensa de su legado.

Sus opiniones, sin embargo, no dejaron de crear polémicas ocasionales en la Sudáfrica democrática, por ejemplo, en forma de comentarios públicos justificando los principios segregacionistas del "apartheid" o por su frontal oposición a las políticas del CNA, que ya nunca perdió el poder desde 1994.

El pasado marzo, en coincidencia con su 85 cumpleaños, la Fundación De Klerk había anunciado que el ex mandatario padecía el agresivo cáncer que finalmente acabó con su vida.

Con información de EFE y Reuters

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