La Defensa Civil indicó que se han reportado doce personas heridas, 1,223 damnificadas y 76 viviendas destruidas en la región de Amazonas.
"Hemos orientado para que nuestro gabinete y los ministerios atiendan no solo a Jalca Grande sino a los lugares donde este terremoto ha cobrado muchos daños", dijo el presidente Pedro Castillo en el distrito de Jalca Grande de Amazonas, donde varias casas, de adobe y barro, colapsaron por el sismo.
El 30 de julio, dos días después de la juramentación de Castillo, un sismo de 6,1 grados sacudió la costa norte, dejando 40 heridos y daños en 200 casas y cuatro templos.
El sismo también provocó daños de infraestructura en al menos dos provincias de Ecuador, según informó el presidente de ese país, Guillermo Lasso.
El distrito de Santa María de Nieva es una zona poco poblada donde habitan indígenas amazónicos y se ubica a las orillas del río Nieva, en la frontera con Ecuador.
"El movimiento ha sido inmenso", dijo a la radio RPP Héctor Requejo, alcalde del distrito Santa María de Nieva, con una población de 2,500 habitantes.
En la zona afectada también se registraron cortes de energía eléctrica y carreteras bloqueadas por derrumbes de piedras.
En el distrito de La Jalca, también en Amazonas, colapsó una torre de 14 metros de una iglesia colonial.
"Nos hizo recordar el sismo que ocurrió en Ica" (sur de Perú), dijo una pobladora de la región de Amazonas al canal de televisión Latina.
Pobladores asustados por el movimiento de tierra también se comunicaron con los medios de comunicación desde otras regiones del país.
Un sismo previo
En Lima, a más de 1,000 kilómetros al sur del epicentro, el temblor se sintió con menor intensidad pero duró lo suficiente como para que la población saliera a las calles en algunas zonas.
La capital, de 10 millones de habitantes, había sido sacudida poco antes, en las primeras horas del domingo, por un fuerte sismo de 5.2 grados de magnitud.
Ese primer terremoto no causó víctimas ni alerta de tsunami y tuvo su epicentro 44 kilómetros al oeste del Callao, el puerto vecino a Lima, y a una profundidad de 65 km, según el Instituto Geofísico.
"Somos un país altamente sísmico y siempre vamos a tener sismos", dijo el sismólogo Hernando Tabera, del Instituto Geofísico.
Un fuerte movimiento de tierra de magnitud 8 sacudió en mayo de 2019 la región de Loreto, en la selva norte de Perú, provocando un muerto y al menos 26 heridos, 15 de ellos en Ecuador.
El último terremoto de gran magnitud y consecuencias trágicas ocurrió en el puerto de Pisco el 15 de agosto de 2007, cuando un sismo de 7.9 grados, con epicentro en la costa central, dejó 595 muertos.
Perú es sacudido cada año por al menos 400 sismos perceptibles, pues está ubicado en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de amplia actividad telúrica que se extiende a lo largo de la costa oeste del continente americano.