Weder explica que con esta compra, de la que no reveló el monto de inversión, ve una oportunidad para crecer en la región andina -que considera a países como Bolivia, Colombia y Ecuador-, y afianzar su meta de convertirse en el supermercado favorito de América Latina hacia 2030.
Freshmart nació en 2016 tiene su sede en Lima, la capital peruana y, de acuerdo con la información en LinkedIn, da empleo a un grupo de entre 11 y 50 personas. La oportunidad de crecimiento de estos negocios en línea tuvo un boom por el confinamiento y ahora tienen a favor que las personas están más confiadas en utilizar estos canales para comprar sus enseres.
En los últimos años, Freshman creció su negocio siete veces y, con la participación de Jüsto, espera que esta cifra se eleve a 10 veces en los próximos cinco años.
Durante este año, Jüsto ha realizado diversas alianzas con algunas plataformas de entrega a domicilio, como es el caso de Rappi, y desde su fundación, en 2019, había mantenido una estrategia de expansión orgánica, que los llevó a iniciar operaciones en Brasil a inicios de septiembre. Con esta compra, está fórmula se ajusta hacia el futuro.
“Siempre vamos a estar buscando, sobre todo ahorita más agresivamente, va a ser poder aliarnos a través de adquisiciones con los mejores emprendedores en México, pero también en otros países de Latinoamérica. Vamos a continuar con esto siempre que que persigamos el mismo propósito y tengamos empatía, tanto principios como en la cultura entre las empresas”, declara.
Respecto a las operaciones en Sao Paulo, Brasil, Weder cuenta que el crecimiento de las ventas ha sido de hasta 50 veces y ha superado las aperturas en algunos de los estados en México. En este mercado, en los siguientes tres a seis meses meterán el acelerador para aumentar su penetración en la ciudad para, en un siguiente paso, tener cobertura en Río de Janeiro y Porto Alegre, entre otras urbes.